En una semana cargada de tensión e intercambio de chicanas, el socialismo anunció que lejos de lo que pretendÃa el oficialismo, no se tratará en sobre tablas el proyecto que tuvo media sanción en el Senado por los votos del peronismo.
Por el contrario, el ex gobernador Lifschitz decidió convocar a la sesión para mañana con el objetivo de darle ingreso al expediente y habilitar su tratamiento "sin más demoras" pero siguiendo los procedimientos ordinarios de discusión en comisiones.
Como gesto, propuso que la propuesta se gire sólo a dos comisiones, a la de Presupuesto y Hacienda y a la de Asuntos Constitucionales en vez de remitirla a seis como hizo el senado cuando ingresó el proyecto.
Por lo pronto, el socialista dispuso que la comisión de Labor Parlamentaria sesione desde el jueves en adelante para lograr "un proyecto de consenso que contemple las posiciones de los distintos bloques en el menor tiempo posible", sostiene un comunicado que lleva la firma de Lifschitz donde además, pide "evitar descalificaciones o agravios personales o polÃticos que en nada contribuyen".
Sin embargo, en el oficialismo ya adelantaron que la deadline iba a ser esta semana y que si no se aprobaba se daba por sepultado el proyecto, lo cual adelantó LPO dÃas atrás. De esta manera, se consumió la iniciativa que fue centro de la atención polÃtica desde el 10 de diciembre cuando asumió Perotti.
[Perotti hace un último esfuerzo para destrabar la ley de emergencia en Diputados]
Con los puentes rotos, el oficialismo analiza alternativas; "se gobernará igual, pero todo demorará más tiempo" habÃa advertido en diálogo con LPO un vocero de la Casa Gris quien agregó que "el socialismo, que fue el que nos llevó a esta situación, deberá hacerse cargo polÃticamente de lo que suceda".
Durante esta semana, hasta el ministro de gobierno, Esteban Borgonovo, quien fue el encargado de llevar adelante las negociaciones con los progresistas y de mantener un tono conciliador, salió a patear el tablero y acusó a Lifschitz de haber hecho fracasar la ley y por elevación, de poner palos en la rueda a la gestión.
Una alternativa que no se descarta es que refloten el expediente del radicalismo que tuvo despacho en minorÃa que limita la posibilidad de tomar deuda pero que habilita al ejecutivo a reorientar partidas del presupuesto por más de 30 mil millones de pesos aunque fuentes oficiales descartaron de plano "que se discuta sobre un programa presentado por la oposición, es una locura, no sucede en ningún lugar del mundo", se quejaron.
En su defensa, Lifschitz recordó en un comunicado que la Ley de Emergencia fue rechazada por una amplia mayorÃa en diciembre y que recién el 7 de febrero el oficialismo volvió a presentar otra propuesta pero muy similar a la original y que el gobierno no mostró mayor interés en consensuar modificaciones.
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