Tras el desplante de un enviado de Trump, Alberto se reunió con funcionarios norteamericanos
Alberto Fernández se reunió con enviados de Donald Trump tras la partida abrupta de Mauricio Claver-Carone, molesto por la presencia del Ministro de Comunicación venezolano, Jorge Rodríguez en la jura presidencial.
Claver-Carone es el director para el Hemisferio Occidental del Consejo Nacional de Seguridad de los Estados Unidos y su llegada a la Argentina pareció un gesto positivo de parte del presidente estadounidense después de semanas de tironeos. Rodríguez acarrea sanciones de organismos internacionales pero fue invitado a la asunción de Fernández.
Estados Unidos cumplirá un papel clave en las renegociaciones de deuda que deberá llevar adelante la Argentina para evitar un ajuste de magnitud. Si Alberto pretende reactivar la economía necesita mantener dólares dentro del país. Durante la jura quien terminó encabezando la delegación norteamericana fue Alex Azar, Secretario de Salud y Servicios Humanos.
Para encaminar las relaciones Alberto se reunió con Michael Kozak, subsecretario adjunto interino del Departamento de Estado para asuntos del Hemisferio Occidental y otros funcionarios de Trump después de asistir a la jura de Axel Kicillof en la Plata.
El funcionario del Departamento de Estado elogió el discurso que el presidente argentino ofreció ayer ante la Asamblea Legislativa y le transmitió los mismos conceptos sobre el "apoyo" para la negociación con el FMI que le había manifestado el presidente Donald Trump durante la conversación telefónica que mantuvieron hace unas semanas.
Además, Kozak le trasladó a Fernández una invitación para el Gobierno nacional para el 17 de diciembre en Washington. El presidente argentino se comprometió a enviar una delegación de la administración nacional a un evento vinculado al petróleo.
En el encuentro bilateral Fernández estuvo acompañado por el canciller Felipe Solá, el secretario de Asuntos Estratégicos de la Presidencia de la Nación, Gustavo Béliz, y Jorge Argüello.
Estados Unidos busca morigerar los vínculos entre la Argentina con Rusia y China. Como publicó LPO, Cristina Kirchner se hizo notar minutos después de jurar como vicepresidenta cuando recibió en su despacho a los representantes de China y Rusia, los socios que la acompañaron durante su última gestión presidencial.
Fue su primera actividad como vicepresidenta, le marcó la cancha de política exterior a Alberto mientras recibía delegaciones extranjeras.
Donald Trump no ocultó su presión a Mauricio Macri para que rompiera relaciones con China y uno de los principales focos de conflicto es la base espacial que tiene en Neuquén, abierta en 2015 por gestión de Cristina y sostenida por su sucesor.
Con Rusia la relación de Macri empezó tensa por su pretensión de una baja en las tasas de interés de un préstamo para la represa de Chihuido, en Neuquén, pero se fue retomando con los años.