La crisis de Vicentín preocupa a Perotti en el inicio de su gestión
El Grupo Vicentín, que se ha expandido por toda la geografía de Santa Fe y se ha diversificado en distintas ramas de la producción agroindustrial, anunció este jueves la necesidad de reestructurar sus deudas debido a un problema de estrés financiero.
[Alarma en Santa Fe: Vicentín entro en crisis de pago]
En buen romance, significa que hay riesgos de cesación de pagos si no logra la liquidez inmediata para cumplir con sus clientes (productores, acopiadores, cooperativas agrícolas y proveedores) y un acuerdo sensato con los bancos.
A octubre de este año, las obligaciones con entidades crediticias, públicas y privadas, rondan los 24 mil millones de pesos, según los datos del Banco Central que publicó La Política Online.
En ese caso, la caída de la empresa tendría efectos incalculables para la economía santafesina que afectaría a una amplísima red productiva:
"La situación es muy seria por el volumen de la empresa que en caso de cesación o diferimientos impactarían profundamente en la cadena de pagos pero como no hay mucha información, no sabemos la dimensión del problema", advirtió en diálogo con LPO la actual ministra de producción, la socialista Alicia Ciciliani.
Es que una de las preocupaciones que hay en la provincia es que se encuentra en días de transición política y la entrega del poder del socialismo al peronismo lo cual genera una situación de mayor incertidumbre.
De hecho, consultada por este medio sobre las herramientas que podría contar el Estado Provincial, la todavía ministra explicó que por la Ley de Administración Financiera no cuenta con la firma y que el problema deberá enfrentarlo la gestión entrante.
Sin embargo, Ciciliani se animó a opinar que por el volumen de la empresa el Estado tendría que asistir a las PYMES, productores y damnificados. Para tomar dimensión de lo que significa Vicentín, algunos calculan que sus activos son equivalentes al Producto Bruto Geográfico -PBG- de Santa Fe.
En el entorno de Omar Perotti el hermetismo es absoluto. Sin embargo, un allegado al gobernador electo se animó a hablar con La Política Online en estricto off y reconoció que se comunicó con un alto directivo de la empresa quién le aseguró que la situación es controlable y que no peligran las obligaciones con sus clientes.
A su vez, la transición del gobierno nacional también aporta a la confusión. Productores agropecuarios, que hablaron con este medio, manifestaron cierta preocupación con el desplazamiento de Gabriel Delgado con quien los productores y funcionarios de distintas provincias venían manteniendo reuniones de trabajo desde hace meses.
En su reemplazo, según informó Santiago Cafiero, se nombrará al formoseño Luis Basterra para el Ministerio de Agricultura; "no hay mucho espacio para confrontaciones. Esperemos que se priorice el diálogo".
Lo que temen en el sector agrícola productivo, es que haya una mirada poco federal de la Argentina, más allá de lo declamado: "el miedo es que no haya consultas y que eso derive en reglas poco claras y se genere incertidumbre", indicaron las mismas fuentes que pidieron preservar sus nombres.
Por otro lado, consultado por LPO, el presidente de la Federación Industrial de Rosario, Ariel Dolce, tuvo una mirada similar a la de la ministra socialista Alicia Ciciliani al considerar que "si va a haber una ayuda del Estado que vaya destinada a las empresas que quedan sin cobrar. Es la forma más directa de llegar a resolver el problema".
"Más que el problema financiero de Vicentín, es mucho más gravoso el problema económico que puede generar a todos las empresas que rodean a las plantas del Grupo ya sea en Timbúes como en Ricardone -y explicó que- alrededor de estas plantas hay todo un ecosistema de empresas que si el Estado va a intervenir, correspondería hacerlo allí y de manera rápida".