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En medio de la crisis, Cambiemos y el peronismo paralizan la Legislatura bonaerense

Diputados lleva cuatro meses sin sesiones. Se trata del más grande apagón legislativo desde el retorno de la democracia.

La Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires lleva más de cuatro meses sin sesionar. Se trata del mayor apagón legislativo desde el retorno de la democracia. Cambiemos no llama a sesiones y la oposición convalida sin reclamo alguno. Fuentes legislativas, aseguran que apenas podría haber una sesión en octubre.

La cámara baja quedó paralizada en abril luego de que su presidente, Manuel Mosca, pidiera licencia en el marco de una denuncia por extorsión en su contra. El 9 de mayo pasado el cuerpo aceptó su pedido, y desde entonces el recinto no se volvió a abrir.

En lo que va del año, los diputados sesionaron el 7 y el 21 de marzo (en una sesión especial por el Día de la Memoria) y el 9 de mayo, cuando le otorgaron la licencia a Mosca. En el Senado la perfomance mejora apenas un poco con cinco sesiones en más de nueve meses.

Con apenas tres sesiones en Diputados, 2019 se encamina a ser el peor año en materia de trabajo parlamentario desde el retorno de la democracia.

Se trata de una situación inédita, acordada entre oficialismo y oposición, que sorprende en medio de una crisis económica y financiera con alto impacto en el Conurbano bonaerense.

En un contexto social adverso, es curioso ver a senadores y diputados acompañan en recorridas por el Palacio Legislativos a alumnos de las escuelas bonaerenses que llegan para conocer los mecanismos de debate y sanción de leyes.

Dentro de Cambiemos, la salida de Mosca generó un conflicto hacia el interior de la bancada que quedó desanclada del Ejecutivo. El presidente de la Cámara era quien cumplía ese rol y tras su licencia, no hubo un reemplazo.

Eso generó fuertes tensiones internas y pases de factura tras la derrota del 11 de agosto, en particular hacia los armadores de la estrategia electoral de María Eugenia Vidal.

Pero lo llamativo es el rol de la oposición. Casi en silencio, apenas en dos oportunidades la oposición pareció reaccionar con dos pedidos para bajar al recinto. Uno fue para pedir la rescisión del contrato de la prestadora eléctrica Edelap tras el apagón que afectó durante varios días un importante sector de La Plata; y otra para establecer la emergencia alimentaria. Cambiemos no hizo lugar a esos pedidos, pero la oposición prefirió no insistir al respecto.

Según datos de la Secretaría Legislativa consignados en un informe publicado por la agencia DIB, este "apagón legislativo" es el más prolongado desde la vuelta de la democracia en 1983. Muy atrás quedaron los 79 días sin sesiones registrados en 2005, año en el que, pese a ello, hubo 16 encuentros. Ni siquiera en un año tan conflictivo como 2001 se dio una situación similar.

Con apenas tres encuentros en casi siete meses, 2019 se encamina a ser el año con menos sesiones desde 1983. Según ese informe El año con más encuentros registrados, de acuerdo a los datos de la Secretaría Legislativa, fue 1984, con 43 sesiones. En tanto, en 1986, 1988 y 1990 hubo 34 sesiones.

Se sabe que en los años electorales, la actividad legislativa se reciente de manera notable -lo mismo sucede con el Congreso nacional-. Sin embargo, el parate legislativo en Diputados parece obedecer a un fuerte acuerdo entre todos los bloques.

El silencio en los distintos sectores del peronismo es curioso, en especial en el kirchnerismo duro, una bancada que venía reclamando mayor cantidad de sesiones. Esos pedidos por mayor labor en el recinto se terminaron desde hace meses.

Desde la oposición se escudan en el reglamento de la Cámara Baja que establece que las sesiones sólo pueden convocarse por el presidente y con tres días de anticipación.

Sin embargo, existen antecedentes recientes de intentos de la oposición convocar a una sesión -que luego carecerá de validez- para exponer los problemas urgentes. Ocurrió en abril de 2018 cuando el massismo y el bloque de los intendentes hicieron un llamado a sesionar para rechazar el aumento de tarifas en la provincia.

Eran días difíciles hacia adentro del peronismo y fue el kirchnerismo duro quien se negó a dar el quórum. Los diputados de Unidad Ciudadana se negaron a sentarse en las bancas argumentando la falta de legalidad en una sesión. Incluso, los diputados kirchneristas ingresaron al recinto y discutieron con los bloques peronistas que esperaban para conseguir el quórum.