Elecciones 2019

En el kirchnerismo debaten cómo seguir con la campaña

Cristina viaja de imprevisto a Cuba y cancela un acto el sábado en La Matanza. Alberto posterga definiciones.

En el kirchnerismo cuentan los días y debaten cómo seguir con la campaña hasta octubre, cuando todavía falta más de un mes y medio para las elecciones.

Autorizada por el Tribunal Oral Federal 2, Cristina Kirchner viajará este martes de manera sorpresiva a Cuba. Desde el Instituto Patria aseguran a LPO que el viaje estaba previsto, aunque la ex Presidenta debió suspender las actividades que tenía confirmadas para los próximos días. Como había anticipado este medio, tenía en agenda un acto para presentar su libro este sábado en la Unlam de La Matanza, con las invitaciones realizadas. Se deberá reprogramar.

Cristina viajó por última vez a Cuba el pasado jueves 22 de agosto para visitar a su hija que se encuentra en ese país recibiendo un tratamiento médico y continúa internada. La senadora se fue en silencio y puso en práctica la campaña "en puntas de pie" que ordenó a su núcleo duro, como reveló LPO. 

Alberto Fernández también suspende algunas actividades, mientras hace equilibrio sobre cómo seguir. La situación es delicada: tanto en sus viajes locales como en el exterior lo reciben como un presidente electo -e incluso le piden espacios para el próximo gobierno- aunque en rigor todavía nadie lo eligió.

Cristina ordena una campaña en "puntas de pie" y se va a Cuba

"No puede tomar definiciones ni tampoco anunciar su gabinete hasta que gane en octubre", admiten desde el Frente de Todos a LPO. Por eso programa algunos actos y se mantiene en un lugar incómodo tratando de que no lo acusen de desestabilizar a Mauricio Macri pero tampoco regalando espacio en la campaña. 

En ese marco, viajará mañana a Tucumán para una serie de actividades con Juan Manzur y el fin de semana irá a la misa por José Manuel de la Sota y buscará una reunión con Juan Schiaretti.

"Acotarán la campaña a visitas a lugares estratégicos", repiten desde el núcleo de Alberto, donde resaltan que necesitan los votos de Córdoba y que el acto con Manzur es clave para ampliar la diferencia que cosechó en el norte. 

"Es complicado que otros gobernadores o dirigentes le armen ahora un acto donde ya sacaron muchos votos y tienen la victoria garantizada", admiten en el albertismo, donde además la señal es clara: "silenciar" a la mayoría de las segundas líneas y esperar el momento del debate sin exponerse. Hasta entonces, sólo Alberto será quien lleve la voz oficial y se preste a entrevistas.