Elecciones 2019

El radical Costa busca aliados en el Senado para garantizarle la mayoría a Kicillof

La jugada no es aislada y tiene su correlato en Diputados. El radicalismo toma distancia de Vidal.

El jefe de los senadores de Cambiemos en la Legislatura bonaerense busca aliados para conformar un bloque que le garantice la mayoría a Axel Kicillof. Según pudo saber LPO, Roberto Costa ya tendió puentes con sus pares Lucas Fiorini, Franco Bagnato y Claudia Rucci.

Costa tiene armado en Escobar e intentó gobernar ese distrito en varias elecciones. Es el jefe de los senadores de Vidal desde diciembre de 2015.

Bagnato hizo su incursión en la gestión de Vidal como director de Radio Provincia y luego fue senador por la Quinta Sección. En cuanto a Rucci, fue la única legisladora bonaerense que logró colar Miguel Ángel Pichetto, y Fiorini es un senador de Mar del Plata con estrechos lazos con la Universidad Católica. 

Ese grupo también opera sobre Juan Carlos Fiorini, un senador con base territorial en Junín, cuñado del intendente de ese partido, Pablo Petrecca, y que responde al armado político de Jorge Macri.

Vidal busca contener la crisis interna y reúne a sus legisladores en La Plata

De darse en octubre resultados similares a los de la elección del 11 de agosto, Kicillof contará con 21 de las 46 bancas que conforman el hemiciclo. En ese escenario, un bloque minoritario -que articule desde la oposición con el Frente de Todos- aparece como una posibilidad soñada para quienes prefieren evitar el frío y la soledad de la oposición dura.

Un bloque minoritario, que articule desde la oposición con el Frente de Todos, aparece como una posibilidad soñada para quienes prefieren evitar el frío y la soledad de la oposición dura.

Así, un bloque liderado por Costa y en el que confluyan Fiorini, Rucci y Bagnato puede ser la llave para que Kicillof llegue sin problemas a los 24 senadores que suponen la mayoría simple en el recinto de la Cámara Alta. LPO intentó comunicarse con el senador pero no respondió las llamadas. Más tarde desde su entorno, negaron que el senador esté trabajando para armar un bloque que articule con el peronismo.

La jugada de Costa no es aislada. Por el contrario tiene su correlato en Diputados donde -como adelantó LPO- un grupo de diputados ya tiende lazos con el peronismo de cara a la próxima conformación de la Legislatura.

La avanzada proviene del radicalismo que ya se plantó en negociaciones informales y reclama la jefatura de los bloques (en Senado y Diputados) o de lo contrario arman por fuera del vidalismo en ambas cámaras. Pero además, existe otro dato interesante y es que el radicalismo en la Cámara Alta bonaerense desnivela fuerte respecto de los senadores cercanos a Vidal.

Cinco legisladores amenazan con abandonar el bloque de Vidal y podría crecer la fuga

Mañana, la Gobernadora se reunirá en La Plata con sus legisladores y candidatos seccionales de Juntos por el Cambio. La Gobernadora buscará calmar las tensión que implosionó en el bloque tras la derrota.

Son varias las ausencias confirmadas. Algunas serán por viaje, otras porque tras la derrota se acrecentaron las tensiones entre los legisladores y el Ejecutivo. Las principales críticas recaen sobre los dos funcionarios de mayor confianza de Vidal: Federico Salvai (jefe de Gabinete) y Alex Campbell (vice ministro de Gobierno) a quien señalan como responsables por la estrategia electoral que dejó a la Gobernadora 17 puntos abajo de Kicillof.

Los reproches más fuerte tiene que ver con el control total de las listas seccionales, centrar la campaña en la figura de la Gobernadora y por prescindir completamente de los legisladores.

Proyectando los resultados de la elección del 11 de agosto a octubre, Vidal tendría un bloque de 43 diputados, un caudal político nada despreciable para para los próximos dos años. Pero de cara al futuro, el desafío más importante para la Gobernadora es contener a los legisladores y evitar una fuga masiva que beneficie a Kicillof.

Para eso, los legisladores piden que se abran canales de diálogos que los tenga como protagonistas, algo que no sucedió en tres años y medio.