Gobierno

Mala noticia para Macri: Podemos ya negocia su participación en el gobierno de España

Sánchez se resiste a incorporar a la fuerza aliada del kirchnerismo, pero los necesita para gobernar.

La destitución de Mariano Rajoy en España es una pésima noticia para Mauricio Macri. Es que el líder del Partido Popular era el principal aliado del presidente argentino en Europa. Pero además el socialista Pedro Sánchez ya negocia con los izquierdistas de Podemos, aliados del kirchnerismo, su participación en el nuevo gobierno.

Para entender la posible alianza del PSOE con Podemos hay que ver los números del Congreso español. El socialismo tiene apenas 84 votos, menos de un cuarto del total. Nunca un presidente llegó con un apoyo tan flaco en el Congreso. El PP y los liberales de Ciudadanos juntan 169 votos, siete menos de los necesarios para destituirlo. El gobierno de Sánchez nace con la soga al cuello y su supervivencia dependerá mucho del llamado a elecciones, el deseo de la fuerza que conduce Albert Rivera, la mejor posicionada en las encuestas.

Podemos puede aportarle 67 votos a Sánchez, no los suficientes para tener mayoría aunque sí para darle volumen político al flamante gobierno. Pablo Iglesias, el líder de la fuerza de izquierda, se lo dejó claro: "Con 84 diputados no se puede gobernar. Sea responsable y construya una mayoría parlamentaria de 156 diputados. Demuestre que puede tener un Gobierno más fuerte".

Iglesias, que viene de sortear un escándalo por la compra de un chalet de 600 mil euros, planteó públicamente a Sánchez que pretende que Podemos integre el nuevo gabinete (dijo incluso que él está disponible) y hasta propuso un acuerdo electoral para las próximas elecciones generales. Antes de ser elegido, el socialista le puso un freno al pedido.

Pero una vez en el poder las cosas empiezan a cambiar. Ante los medios, Sánchez aseguró que tendrá un gabinete puramente socialista, es decir sin aliados. Según dijeron a LPO desde España, es muy difícil que Podemos se integre formalmente pero la jugada del líder del PSOE sería sumar dirigentes "independientes" cercanos a la fuerza izquierdista. Una especie de acuerdo subterráneo.

El inconveniente mayor de Sánchez para formalizar un acuerdo con Podemos es que el establishment y los mercados tienen pánico al desembarco de Iglesias y los suyos en el Gobierno. La posibilidad puso en shock a esos sectores. Acaso por eso, la portavoz del socialismo en el Congreso, Margarita Robles, aseguró que "no hay hueco" en el nuevo gabinete para Iglesias.

Sánchez tiene un plazo de dos años para convocar a elecciones, aunque difícilmente pueda permanecer ese tiempo en el cargo sin un acuerdo político serio. Por eso Iglesias dijo que es necesario un "gobierno fuerte" hasta 2020. El socialista, por ahora, se mantiene en su postura de la necesidad de un llamado a elecciones en poco tiempo. 

Golpe a Macri

Según supo LPO, en el Gobierno argentino y en la embajada en Madrid hay preocupación por la destitución de Rajoy, y por la urgencia de tener que recomponer un vínculo que estaba muy aceitado. Es que el líder del PP era el principal aliado y la puerta de entrada de Macri a Europa. 

Rajoy fue el primer líder mundial importante en abrazar a Macri y se convirtió casi en un lobbysta ante la Unión Europea. Hace menos de dos meses el español estuvo en Argentina, donde el líder del PRO le concedió un proyecto de ley favorable a Telefónica, que todavía no pudo destrabar en el Congreso.

La relación del PRO con el PP español viene desde los inicios de la creación del partido de Macri, que ya había establecido una estrecha alianza con el ex presidente José María Aznar, habitual visitante de los funcionarios macristas.

Si ya la salida de Rajoy era una pésima noticia para Macri, la posibilidad del ingreso de Podemos al Gobierno español la hace aún peor. La fuerza que lidera Iglesias ha dado sobradas muestras de su desprecio al presidente argentino y su buen vínculo con La Cámpora y el kirchnerismo.

El año pasado, los diputados de Podemos incomodaron a Macri en su visita al Congreso español, donde le pidieron la libertad de Milagro Sala, le recordaron los Panamá Papers, los tarifazos y la pobreza, entre otras críticas a su gestión. Las críticas de esos dirigentes españoles al gobierno argentino son habituales en las redes sociales.

En marzo pasado, Iglesias viajó junto a un grupo de dirigentes hasta El Calafate para reunirse con Cristina Kirchner y reivindicó su gobierno. El año pasado, otro de los líderes de Podemos, el más moderado Íñigo Errejón, estuvo en Argentina y La Cámpora lo recibió como una estrella y lo llevó de gira a dar charlas con Kicillof y otros dirigentes.

Cristina con Pablo Iglesias

Ante este escenario, la evidente jugada del gobierno de Macri será tejer una relación fuerte con Sánchez y tratar de construir un dique de contención a la influencia de Podemos, al menos en lo que atañe a la relación bilateral. Esta mañana, desde el oficialismo se apuraron a difundir algunos elogios pasados del socialista al presidente argentino.

En esa tarea, un hombre clave acaso sea José Luis Abalos, secretario de organización del PSOE y autor de la arquitectura política del voto de censura a Rajoy. Abalos tendrá un lugar central en el gobierno de Sánchez, en el que podría ocupar hasta una vicepresidencia.