Asamblea Legislativa

Macri minimizó las amenazas a Baradel: "No necesita que nadie lo cuide"

El Presidente apuntó al dirigente de Suteba en medio de la pelea por la paritaria docente. Su arenga de campaña.

En su discurso de apertura de las sesiones ordinarias del Congreso, Mauricio Macri atacó al dirigente de Suteba Roberto Baradel y minimizó las amenazas que sufrió en medio de la pelea por las paritarias.

El Presidente se refirió muy por encima al tema docente y apenas se limitó a plantear que merecen "un salario digno", en medio de la disputa por el paro nacional anunciado para la semana que viene y ante el reclamo para que Nación convoque a la paritaria.

Macri prometió enviar un proyecto al Congreso para que se agrave las penas para aquellos que agreden a docentes y fiel al discurso del equipo de Marcos Peña y Durán Barba mencionó por su nombre de pila a dos maestras agredidas en el norte del país.

Una frase del kirchnerista De Petri fue la que provocó la ironía de Macri contra Baradel. Pero dos semanas atrás el bloque de diputados de Cambiemos había frenado un repudio a las amenazas que recibió el sindicalista.

En ese momento, el diputado kirchnerista Edgardo Depetri se levantó de su banca y le gritó que proteja a Baradel, que en las últimas semanas recibió amenazas de muerte, al igual que su familia. El dirigente de Suteba y sus hijos se encuentran con custodia policial por ello.

"Tenemos que cuidar a los docentes... no creo que Baradel necesite que nadie lo cuide", chicaneó Macri, en medio de los aplausos de ministros y legisladores y los invitados del PRO que ocuparon las gradas, como Gerónimo "Momo" Venegas y Luis Miguel Etchevehere.

La frase socarrona de Macri no hace más que tensar la pelea con los docentes, que por decisión de Nación quedó en manos de los gobernadores, aunque la Rosada intenta imponer el techo del 18%.

Dos semanas atrás, los diputados de Cambiemos ya habían mostrado el desinterés del oficialismo en rechazar las amenazas contra Baradel y se negaron a aprobar un proyecto de repudio, como contó LPO.

Una frase del kirchnerista De Petri fue la que provocó la reacción de Macri contra Baradel.

Durante el discurso (que duró una hora exacta), el Presidente repasó su gestión, de la cual hizo un balance positivo y evitó centrarse en la "pesada herencia" como hizo el año pasado. También aprovechó para destacar los acuerdos del Congreso para sacar leyes.

Aunque no hubo anuncios económicos concretos, Macri sí defendió su política contra la inflación, al sostener que durante en el "segundo semestre" el porcentaje inflacionario fue del 6,8 por ciento "anualizado", siendo el "más bajo desde 2008". "Los gobiernos anteriores fomentaron la inflación y la quisieron esconder. Nosotros la enfrentamos", señaló. También resaltó la recuperación de las cifras del Indec.

El dato económico más concreto fue el pedido al Congreso para que debata  "una reforma tributaria seria y profunda para tener un sistema más progresivo". "En 2016 se observaron actitudes oportunistas que nos han impedido empezar una reforma tributaria", se quejó.

Al referirse a la obra pública, Macri defendió los avances del Plan Belgrano y el hasta ahora poco claro Plan Patagonia. Además, prometió que a fin de año habrá "25 mil kilómetros de rutas en obras".

Al Congreso, también le reclamó por el fracaso de la reforma electoral, lo que calificó como "una de las decepciones" del año pasado. "Es una vergüenza que en el siglo XXI sigamos votando con un sistema arcaico que se presta a la trampa", lanzó.

Macri también confirmó que pretende que haya "un debate serio" sobre el "sistema de responsabilidad penal juvenil", aunque no mencionó la baja de imputabilidad. Donde no habrá debate será en el tema de los conflictos de intereses, ya que el Presidente adelantó que lo reglamentará por decreto. Y agregó que enviará una ley para combatir la corrupción empresaria, una propuesta que intenta fugar hacia adelante los escándalos de conflicto de interés que lo golpean como los casos Correo y Avianca.

Los veintitres ministros del gabinete nacional escuchan a Macri.

Macri utilizó la última parte de su discurso (que duró una hora exacta) ante los diputados y senadores para arrancar la campaña electoral, y confirmó que el tono de la misma será de confrontación directa con el kirchnerismo, al que repetidas veces buscó emparentar con la corrupción.

"No aflojemos, no nos demos por vencidos, ratifiquemos nuestra convicción por el cambio. No escuchemos las voces de los que nos quieren desanimar, de los que nunca quisieron el cambio, y que ni siquiera hacen una autocrítica de lo que hicieron en el pasado", gritó Macri.

Macri hizo saltar a los kirchneristas de sus bancas cuando pidió terminar con el cinismo y cuestionó "una década de despilfarro y corrupción". Los diputados del FpV empezaron a corear: "Correo, Correo".

Además de la confrontación, el Presidente también apeló al manual del PRO y al discurso emotivo. "Me emociona mucho cada vez que veo que somos millones los argentinos que creemos en lo que estamos haciendo, que creemos que el cambio es posible. He hablado con muchos, me trasmitieron sus preocupaciones, sus sueños, sus aspiraciones... algunos me pidieron ayuda y otros me criticaron. Pero las palabras que más me quedaron son tal vez muy simples, que me dijeron una y otra vez: ‘no aflojes, no alojes Mauricio'", señaló, antes de que sus legisladores entonaran el "sí, se puede" que el PRO le copió a Barack Obama.

"Este cambio no es cuestión de un líder, un gobierno o una coalición, es algo que se radica en el corazón de todos los argentinos por la convicción que tenemos por ese cambio. Por eso hoy les digo, la Argentina se está poniendo de pie", continuó.

Macri también hizo saltar de sus bancas a los legisladores kirchneristas cuando pidió terminar con el "cinismo". Lo mismo sucedió cuando habló de "una década de despilfarro y corrupción" y los diputados del FPV lo cruzaron al grito de "Correo, Correo", en referencia al escándalo por la condonación de la deuda a la empresa del padre del Presidente.