Peronismo

La cumbre de San Vicente divide al Grupo Esmeralda

No todos los intendentes aceptan la convocatoria de Espinoza. Hablan de "no forzar fotos de unidad".

Después del fracaso de la convocatoria para reunirse en Santa Teresita, el PJ bonaerense se convirtió en un hervidero y no todos los intendentes confirmaron su asistencia a la cumbre que organizó Fernando Espinoza este viernes en San Vicente, donde buscará por fin dar una señal de unidad y de aval a la candidatura de Cristina Kirchner.

La postura del Grupo Esmeralda es la más rígida y sus miembros plantearon que en el encuentro sólo se aborde una agenda enfocada en problemas actuales y la defensa del trabajo en línea con el reclamo de la CGT. Es decir, nada electoral: que sea una convocatoria para la foto, pero que se siga posponiendo el debate sobre el armado de listas y las candidaturas. Acordaron posar para retratar la unidad, pese a las rispideces internas que aún no pueden acallarse del todo.

Sin embargo, aún bajo esa premisa, no todos los intendentes quieren acudir a la cumbre que se sabe fue convocada por Espinoza. Reconocen que hay diálogo con el titular del PJ bonaerense, pero a los intendentes les molestó conocer el pacto del matancero con La Cámpora para repartirse las listas. Por eso, mientras que el lomense Martín Insaurralde confirmó que irá, al igual que el jefe comunal de San Martín, Gabriel Katopodis, otros integrantes del grupo mantenían en reserva su definición.

Zabaleta, Bucca y Katopodis se reunirán este jueves en Mar del Plata después de una actividad en el Espacio Clarín, y allí trabajarán en 'definiciones' e intentarán buscar una postura en común sobre la cumbre

El intendente de Bolívar, Eduardo "Bali" Bucca, fue el primero en admitir que no concurrirá. "Es una decisión personal", dijo a LPO y remarcó: "No creo que la reconstrucción del proyecto sea a través de forzar fotos de unidad de dirigentes, sino recorriendo junto a los bonaerenses estos difíciles momentos, trabajando más que nunca".

El jefe comunal de Hurlingham, Juan Zabaleta, se reunirá esta tarde con Bucca y Katopodis en Mar del Plata, donde los tres participarán de una actividad en el Espacio Clarín. Tras ese encuentro admitieron que se juntarán para trabajar en "definiciones" de cara a la cumbre de San Vicente, por lo que sus posiciones podrían variar después de eso.

Otros intendentes no quisieron dar por hecho que no concurrirán, pero igual en diálogo con este sitio dejaron entrever la desconfianza que se siente hacia adentro del peronismo y la indefinición sobre qué estrategia tomar. "Las posiciones son encontradas entre nosotros", afirmó en off un intendente del Esmeralda.

En tanto, desde el entorno de otro jefe comunal confirmaron que asistirá porque se abordará una "agenda cerrada", en la que mencionó los temas: "Preocupación por los resultados de las medidas económicas del gobierno; caída de actividad y mercado interno; apertura de importaciones; suba de tarifas; suspensiones y despidos por cierre; y marcha de la CGT".

Muy distinta era la posición de los intendentes del Grupo Fénix, más inclinados hacia aceptar -y reclamar- a Cristina Kirchner como candidata. Un miembro de ese grupo, de buen diálogo con los Esmeralda, deslizó en off su teoría: si todos los intendentes dan una muestra de unidad, lo que sucederá es que "perderán relevancia" y voz par definir las listas. 

"Si esto se salda tan rápido, pierden posicionamiento", opinó y consideró que por eso los Esmeralda hacen estos "amagues", ya que no son divisiones reales entre ellos -más allá de que haya opiniones diferentes- sino que forma parte de una estrategia para no romper con el PJ pero tampoco darle tan rápido al "núcleo duro" de Cristina la carta de la unidad.

La diferencia entre los intendentes sigue siendo cómo abordar la campaña en la que todavía no hay candidatos definidos. Desde el entorno de un intendente del Esmeralda aclararon a LPO: "algunos quieren plebiscitar la mala gestión de Macri y proponer algo superador, pero otros quieren hacer el operativo clamor a Cristina como solución a todos los problemas". En ese sentido, aclaró que "lo que se pretende es definir prioridades", pero que seguirán apostando a la unidad.

Es que la primera explosión se dio porque en el armado de intendentes cayó mal que Cristina quisiera asegurarse el control de las listas para poner a 7 de los primeros 10 diputados nacionales -que incluso ya tiene elegidos- y la mitad de los legisladores provinciales.

"Hay que ir, hay que estar y dejar hasta la última gota de sangre en pos de la unidad para no ser funcionales al macrismo. Hay que tener paciencia con las ambiciones personales de muchos compañeros para que prevalezca el proyecto político", dijo un intendente del Fénix a LPO y habló de que será importante que todos participen esta vez de la cumbre en San Vicente.