En la previa de las elecciones y ante lo que se avecina como un escenario turbulento para el Gobierno nacional, uno de los jefes de la CGT lanzó una fuerte advertencia que parece dirigida al kirchnerismo duro. "Si atacan al Presidente, estaremos en la calle", avisó Carlos Acuña.

"Vamos a colaborar en todo lo que sea necesario para sacar al país adelante, vamos a defender la democracia", afirmó uno de los integrantes del flamante triunvirato que conduce la central obrera. "La CGT va a estar en la calle para defender al Presidente si lo atacan", añadió.

 "Vamos a hacer una marcha (del Día de la Militancia) para darle un respaldo al gobierno, para decirle que los trabajadores están de acuerdo en que haya un diálogo social, que haya un acuerdo también con la oposición", declaró Acuña a radio El Destape.

Acuña responde políticamente a Luis Barrionuevo, acaso el más duro de todos los sindicalistas contra Cristina Kirchner con quien tiene una pelea histórica. El líder de los gastronómicos tejió buenos lazos con Alberto por las ayudas que la Rosada durante la pandemia a su gremio y su obra social.

La CGT a Alberto: "Si rompes con Cristina estamos para bancarte"

Los dichos de Acuña se dan en momentos en que la relación entre la central obrera y el kirchnerismo está completamente rota y, como reveló en exclusiva LPO, un sector no ve con malos ojos una ruptura de Alberto Fernández con Cristina Kirchner.

"Si rompes con Cristina estamos para bancarte", le dijo un dirigente sindical importante al presidente en las últimas semanas. Alberto escuchó palabras similares de algunos de sus dirigentes de confianza, que no olvida los días de casi ruptura después de las PASO.

La CGT parece percibir que se viene un clima complicado en la coalición oficialista y anunció que el próximo miércoles, tres días después de las elecciones, hará una marcha junto a los movimientos sociales para apoyar a Alberto.

Como contó este medio, el presidente también parece percibir el escenario complicado y busca recostarse en el peronismo clásico de la CGT y los gobernadores y en los movimientos sociales, como una forma de protegerse ante posibles embates de Cristina. No casualmente desde la central obrera repiten la idea de que el peronismo recupere la centralidad del gobierno.