Desde hace varios meses La Política Online viene advirtiendo que la crisis que atraviesa el sector triguero comenzó a generar efectos colaterales impensados algunos años atrás cuando el país se destacaba como uno de los principales productores a nivel mundial.

Es que ahora le llegó el turno a los comedores comunitarios que se ven seriamente afectados por la escasez de harina de trigo y los altos costos que registra el producto en el mercado local (que actualmente varía entre $ 380 y $ 420 por bolsa de 50 kilos).

En estos comedores -donde se alimentan a diario miles de personas de todo el país- el principal producto utilizado para elaborar pan o pastas caseras es justamente la harina “000” que se incrementó notablemente de precio (en abril pasado costaba $ 175).

En este contexto, el Comedor “Los Piletones”, cuya titular es Margarita Barrientos, no es ajeno a la crítica situación originada a partir de las pobres cosechas de trigo que viene registrando el país a causa de la intervención oficial iniciada en 2006.

“No tengo más harina y hoy, por ejemplo, no pudimos hacerle pan a los pibes”, aseguró Barrientos a LPO. “Las donaciones que antes recibía ahora se frenaron porque los precios de la harina subieron demasiado este año”, agregó.

“Quisiera ver dónde compra la harina (Guillermo) Moreno, porque a mí me la venden a $ 420”, apuntó la entrevistada, y luego agregó que “me causa mucha bronca porque él dice que vale una cosa y lo cierto es que cuesta mucho más”.

Barrientos contó además que actualmente el Comedor “Los Piletones” recibe más de 2000 personas por día. “Estamos al tope de cantidad de gente que viene a comer o, simplemente, a buscar apoyo y contención social”, señaló.

Dicho Comedor –ubicado sobre la calle Plumerillo al 3900 en el barrio porteño de Villa Soldati- nació en 1996 por iniciativa de una familia residente de la Villa Los Piletones y así se inició una serie de obras que comprende hoy la Fundación Margarita Barrientos.

Entre estas obras se cuentan, por mencionar algunas, un centro de salud donde personas carenciadas reciben atención médica profesional; un centro de actividades recreativas; una huerta y una carpintería en las cuales se capacitan grandes y chicos.

Así las cosas, el problema es que la escasez de trigo pareciera que no se solucionará en el corto plazo. Para la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) durante la presente campaña 2013/14 se cosecharán apenas 10,35 millones de toneladas.

Es decir, si bien alcanzará para abastecer el mercado interno (que consume entre 7 y 8 millones de toneladas), el escenario está lejos de ser el ideal dadas las condiciones agronómicas con las que cuenta la Argentina.