La derrota en la Provincia dejó malheridos a los intendentes del Conurbano, tanto en la Tercera Sección Electoral, donde el kirchnerismo ganó y perdió, como en la Primera, donde el oficialismo fue zarandeado por el Frente Renovador.

Pero, más allá de algunas quejas por la campaña, lo que indignó a los jefes comunales fue la proliferación de listas colectoras y otras ligadas al kirchnerismo en sus distritos que les hicieron perder votos.

En algunos casos, esas nóminas pusieron en riesgo el triunfo del Frente para la Victoria pero en otros partidos sirvieron directamente para hundir a los intendentes y ayudar al triunfo del massismo.

LPO dio cuenta cómo en Quilmes el kirchnerismo fue a las PASO del 11 de agosto con varias listas que no compitieron en internas.

El intendente, Francisco “Barba” Gutiérrez, que iba de candidato testimonial, sacó el 22,29 por ciento de los votos, unos tres puntos por encima del postulante del FR, Walter “Sapito” Queijero.

El kirchnerismo también presentó la lista Juntos por Quilmes, que llevó de candidato a Daniel Gurzi. Esta nómina es respaldada por el senador Aníbal Fernández y también por la diputada de La Cámpora, Mayra Mendoza, que colocó a un candidato. Esta lista apenas arañó los 5 puntos.

Fernández, además, apoyó a la lista de Julio Nieto, del Frente Social, que llegó a los 7 puntos.

“Es algo insólito. En vez de hacer campaña contra la oposición, en los barrios hicieron campaña contra nosotros. Lo más grave es que no llegan al piso para meter concejales, con lo cual favorecen a la oposición porque nos quitan bancas a nosotros”, apuntaron fuentes cercanas al jefe comunal.

En Florencio Varela se dio algo similar. El intendente y titular de la FAM, Julio Pereyra, llevó como candidatos a la secretaria de Desarrollo Social Amancia Báez y el dirigente Roberto Verazay, que sacaron 29 puntos, apenas cinco puntos más que el candidato del FR, Dardo Otonello.

El dato sobresaliente es que Pereyra vio comprometida su victoria porque la lista de Nuevo Encuentro, que llevaba la listas de diputados nacionales y provinciales del FpV y a Héctor Salatino al tope del cuerpo de concejales quedó tercera con 11 puntos.

El intendente de Ituzangó, Alberto Descalzo, también lo sufrió. Su candidato, Pablo Piana, llegó a los 23 puntos y quedó segundo, a 8 puntos de Roberto Rocha, el candidato massista.

Sin embargo, Piana podría haber ganado si los 9 puntos que sumó Daniel Larrache, del sabbatellismo, iban a parar a la lista oficial del FpV.

Por eso, jugando con el fantasma de una derrota más abultada para el Gobierno nacional, los intendentes presionan para que la Casa Rosada baje esas listas y puedan dar mejores batallas en sus distritos.

El tema fue tocado en la reunión que la semana pasada los intendentes tuvieron con el gobernador Daniel Scioli y con el jefe comunal de Lomas de Zamora y primer candidato a diputado nacional de la Provincia por el FpV, Martín Insaurralde.

Luego de ese encuentro, Pereyra y “Barba” Gutiérrez tomaron la posta y le expresaron el pedido al secretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini, que fue el funcionario que negoció con Martín Sabbatella las listas de NE.

“Le dijeron que no quieren competencia en el distrito. Zannini dijo que iba a estudiar caso por caso”, contaron fuentes ligadas a los jefes comunales.

Lo cierto es que la Casa Rosada tiene hasta el 7 de septiembre para confirmar las listas que competirán en octubre. Por el momento, los intendentes no tuvieron novedades sobre el tema aunque aseguran que pueden tener noticias en los próximos días.
“Zannini fue claro: Decide Cristina, así que no queda otra que esperar”, señalaron las fuentes.