Cristina Kirchner tiene en la mira a Alejandro Granados

. El intendente de Ezeiza se apuró a despegarse del salto de la senadora bonaerense y ratificó su pertenencia al kirchnerismo. Lo mismo hizo su esposa Dulce, que salió con los tapones de punta contra su cuñada.

Sin embargo, la presidenta desconfía de Granados y en las últimas horas empezó a sonar fuerte la posibilidad de una represalia. Cristina considera muy sospechoso que el intendente de Ezeiza no haya condenado públicamente la decisión de su hermana y menos todavía criticado a Massa.

Ayer, en la Casa Rosada comenzó a zonas fuerte el rumor de que Cristina había ordenado el despido de familiares del alcalde que ocupan importantes cargos en organismos del Estado.

Fuentes del Gobierno consultadas por LPO desmintieron que por el momento vayan a producirse despidos. En tanto, en el entorno de Granados dijeron no tener ninguna información acerca de esa posibilidad.

Pero lo que no está en duda es que la tensión está latente. Eso explica

. La esposa del intendente, amiga personal de Cristina, lanzó un proyecto legislativo para castigar a los “traidores” y calificó a su cuñada como una “sinvergüenza política”.

Esta bronca de Cristina con Granados se enmarca en una situación de tensión entre la Jefa de Estado y los intendentes del Conurbano, acelerada luego de las elecciones primarias. En la Casa Rosada, se reflotó la vieja desconfianza acerca del doble juego electoral de los jefes distritales, algo que se agravó con los rumores de inminentes saltos al massismo.

En tanto, algunos intendentes no ocultan la bronca con el Gobierno por las listas colectoras en Florencio Varela, Ituzaingó y Quilmes. Salvo en el último caso, donde Francisco “Barba” Gutiérrez se impuso por escaso margen, en los otros dos distritos los votos que se llevaron las listas de Nuevo Encuentro terminaron derivando en derrotas del oficialismo.

. El secretario de Legal y Técnica dejó el caso en manos de Cristina, que tiene tiempo hasta el 7 de septiembre para resolverlo.

Pero los contactos entre los intendentes y el “Chino” continúan. Tras el salto de Leonor Granados, el panorama cambió y Zannini les dejó claro que la presidenta está muy molesta. “Cristina está enojada con Granados, no cree que la pelea con la hermana sea cierta”, le comentó el funcionario a un alcalde, según comentaron a LPO.

. Aliado incondicional de Pereyra, el diputado se quejó porque los sabbatellistas “carroñan votos”. “Dicen respaldar al gobierno nacional y después hacen un ataque sistemático en los municipios”, disparó.

“Nuevo Encuentro adhiere al proyecto nacional pero en Florencio Varela viene perdiendo respecto de la propuesta que nosotros le hacemos. Pero los votos que junta no son votos de la oposición, nos saca votos a nosotros y en algunos casos sacan por confusión (…) están dentro del proyecto, pero tendrían que trabajar de otra manera, no carroñando del mismo espacio”, había fustigado Fioramanti.