El día del amigo, los intelectuales de Carta Abierta realizaron una airada defensa del general César Milani como jefe del Ejército, en medio de las denuncias en su contra por su participación en la última dictaduramilitar. Jorge Bernetti, ex vocero y mano derecha de Nilda Garré en el ministerio de Defensa, y Aurelio Narvaja, dueño de la editorial Colihue, levantaron la voz a favor del militar y arremetieron contra “la derecha” por montar una campaña en su contra, según señala el diario Clarín.

“Para nosotros la cuestión de los Derechos Humanos no es una cuestión más, me sumo a lo que dijo Estela de Carlotto, si se llegara a demostrarse que participó de violaciones, tendría que ser obligado a renunciar, pero mientras eso no pase, el solo hecho de haber sido un joven oficial en épocas de la dictadura no lo imposibilita”, manifestó Aurelio.

Narvaja agregó que “toda la derecha de este país se ha demostrado preocupada por los Derechos Humanos y por las violaciones de un joven subteniente en los comienzos de su carrera militar” y cuestionó a algunos diputados de la oposición: “No han privado de prenderse los Solanas, los Gil Lavedra, todo ese sector de la antigua progresía argentina que no tiene límite a la hora de hacer oposición”.

“La actitud nuestra debe ser defender la designación hasta tanto se demuestre alguna cuestión”, expresó el editor.

Bernetti, ex vocero de Defensa con Garré, fue mucho más efusivo en su defensa. Después de un largo recorrido por los que consideró logros de la política K en las Fuerzas Armadas, sostuvo que, aunque la Justicia demuestre que Milani incurrió en una situación delictiva, las críticas contra el jefe del Ejército son “para voltear una política progresiva” y “porque está comprometido con el proyecto nacional”.

“Hay una feroz campaña de la derecha en contra del Jefe de Ejército, contra el Ministro, y en contra de la Política. Son los golpistas que no han abandonado lo que hicieron en Honduras y Paraguay, que tiemblan porque ahora las armas no les responden a ellos”, sentenció, trazando un paralelo con la remoción de presidentes en ambos países.

Para el ex vocero de Garré, que Milani no asuma en el Ejército “sería una derrota” pero, en la última asamblea de Carta Abierta, abrió el paraguas por si eso ocurre. “Ojala salga bien, pero si sale mal sabemos que esto fue empujado por aquellos (por la derecha)", explicó.

“Que no nos venga a decir la derecha argentina, golpista, reaccionaria y ultra militarista, que ahora nos van a dar a nosotros lecciones”, insistió, exaltado, en medio de un fuerte aplauso de los demás intelectuales oficialistas, cuya reunión tuvo lugar antes de que el CELS se pronunciara contra la designación de Milani, algo que obligó al Gobierno a congelar su ascenso hasta diciembre.