Gabriel Mariotto visitó anoche los estudios de la TV Pública donde participó del programa 6-7-8. Ante el ataque del panel, el vicegobernador tuvo que salir a defender al Papa Francisco y les recordó que “no podemos hacer un Papa kirchnerista porque apoyó la ley de medios”.

“Hubo muchos puntos de nuestro gobierno que fueron mirados con muchísima simpatía por el cardenal, otros no. Creo que carecen de valor en este tiempo, no podemos hacer un Papa kirchnerista porque apoyó la ley de medios. Yo dialogué mucho con don Jorge Bergoglio en su momento y ha tenido una gran acción la Iglesia. Monseñor Radrizzani ha tenido ha hecho en el Senado una prédica invalorable”, dijo Mariotto.

Además, recordó que en Lomas de Zamora “tuvimos un obispo que fue presidente de la Comisión de Comunicaciones del Episopado, Monseñor Collino, que fue un problema para la democracia y la Iglesia”.

“No soy un hombre de la Iglesia, hace 38 años que no voy a misa. Mi relación fue una relación política, cultural, filosófica, no religiosa. Por supuesto, no le podemos pedir al Arzobispo de Buenos Aires que esté a favor del matrimonio igualitario”, subrayó.

De todos modos, como el panel insistía con las diferencias entre Néstor Kirchner y Bergoglio y su supuesto pasado en la dictadura, Mariotto indicó: “Hemos recibido sistemáticas operaciones de grupo de poder. No lo ví ahí a Bergoglio. Sí vi a opositores tratar de forzar que la cercanía con el Arzobispo le daba un predicamento especial. Aún así me parece trivial hablar de la coyuntura”.

También dijo que como Francisco “es profundamente lationamericano y de concepción peronista la injusticia le va a doler” y recordó que el hecho que “el Papa ponga una palabra en línea con los líderes de la región es un aporte invalorable”.

Esta defensa de Mariotto a la figura de Bergoglio se contrapone claramente con los dardos arrojados desde Página /12 por Horacio Verbitsky. Para el periodista, Bergoglio tiene un oscuro pasado en la dictadura y tenía conocimiento de las violaciones a los derechos humanos.

Verbitsky reactivó el caso del sacerdote Orlando Yorio, que fue secuestrado y torturado en 1976. Según el periodista, Bergoglio le quitó la licencia al cura tercermundista y ocultó información sobre el caso.