Resistir los paros, apostar a que el conflicto desgaste a los gremios y esperar la ayuda de Nación. Esa es, por estas horas, la estrategia del gobierno de Daniel Scioli para salir adelante de una muy compleja situación con el sector docente.

La movida recuerda una estrategia que Felipe Solá utilizó en sus años al frente del Ejecutivo provincial con los trabajadores judiciales.

Hoy, el ministro de Trabajo, Oscar Cuartango, aseguró que cerrar la paritaria por decreto “está dentro de las posibilidades”. Así, por primera vez el gobierno provincial se refirió a utilizar el mismo mecanismo que utilizó el gobierno nacional cuando los docentes no aceptaron el 22%, que finalmente quedó establecido de manera unilateral.

De tomar esa decisión en el gobierno provincial saben que se vendrá una ola de paros y protestas con críticas muy fuertes hacia el Gobernador. Pero, en el entorno de Daniel Scioli consideran que los gremios docentes también tendrán en su interior su propia guerra de desgaste.

El arma con la que cuenta el Ejecutivo es la posibilidad de descontar cada día de paro. Algunas estimaciones dan cuenta que con cada día de paro, el gobierno se ahorra 130 millones de pesos.

La decisión de descontar esos días ya está tomada. Hoy Cuartango explicó que se paga por día trabajado y de ninguna manera este mecanismo se trasforma en una medida coercitiva para los trabajadores. “Incluso hay algunas posturas más duras que incluso los mismo trabajadores se niegan a cobrar los días de paro”, aseguró hoy el titular de la cartera laboral bonaerense.

Mientras tanto, la idea es ganar tiempo para lograr un avance con el gobierno nacional. Hay quienes sostienen que, al igual que sucedió el año pasado con el pago del aguinaldo, finalmente desde Nación girarán los fondos que la Provincia necesita para pagar aumentos de salarios.

Por eso, la clave es aguantar el desgaste que significarán los paros docentes y esperar a que los lazos con la Casa Rosada se reactiven.

En el gobierno de Scioli saben que con Cristina Kirchner en Venezuela participando de las exequias por el fallecimiento de Hugo Chávez, no podrían esperar avance alguno. Por eso ayer, anunciaron la postergación para el lunes de la negociación paritaria originalmente pautada para hoy.

Así, Scioli ganó tres días que podrán ser claves para salir de una situación por demás complicada.

Los docentes ya adelantaron que rechazarán el 22% que hasta hoy la Provincia pensaba ofrecer a los docentes. Algunas versiones aseguran que el número clave sería el 26. Ese porcentaje, similar al incremento que recibieron los docentes de la capital federal y de la provincia de Córdoba, los maestros acordarían con el gobierno.

Sin embargo, ese número sin la asistencia de Nación resulta hoy imposible para el Gobernador.

La encerrona en la que quedó Scioli se agrava más toda vez que ni siquiera tienen luz verde en la Rosada para pedir financiamiento que permita hacer frente al aumento de salarios.

Sin embargo, en algún sector del sciolismo aún mantienen el optimismo y hasta se animan a dejar entrever la estrategia política-electoral para después del conflicto. Algunos hablan de una “ruptura camuflada”: Esto es no romper pero apoyar fuertemente a otro sector. En este caso el elegido sería Francisco De Narváez.

Es que el Colorado aparece en alza en las encuestas ante la indefinición de Sergio Massa. Según los últimos sondeos, el diputado nacional aparece mano a mano con Alicia Kirchner.

Por tanto, ya existen algunas estrategias conjuntas: Como adelantó LPO, José “Pepe” Scioli será candidato por el denarvaismo para ocupar un lugar en la Legislatura bonaerense. Si irá al Senado o a Diputados dependerá de los acuerdos que De Narvaéz cerrará con otros sectores pero el futuro del hermano del Gobernador estará en el legislativo provincial.

El objetivo de la jugada es claro: Ser una persona de confianza que resista en la Legislatura los futuros embates del kirchenrismo.