En el PRO bonaerense creen haber encontrado la primera buena noticia tras el portazo que dio Gabriela Michetti el año pasado, cuando anunció que no sería candidata a diputada nacional en territorio provincial e hizo desvanecer buena parte de la estrategia del macrismo para los comicios legislativos de 2013.

Algunos dirigentes del PRO cercanos a Macri se agarran la cabeza cuando recuerdan que Macri no fue capaz de proponerle a Michetti en persona que sea candidata y “pida lo que quiera a cambio”. “Si él hacía eso tendríamos una candidata de 22 puntos en un escenario en el que no hay candidaturas definidas”, se lamentan.

Pero en algunos sectores del PRO ahora se entusiasman al asegurar que en las últimas mediciones que realizaron en la provincia, Martín Redrado mide unos 12 puntos.

De eso se habló el jueves pasado en un encuentro de los referentes del PRO de la provincia de Buenos Aires. Allí aseguraron que el “efecto Luli Salazar”, la célebre vedette que está en pareja con el ex presidente del Banco Central, le dio a Redrado el empuje en las encuestas que le estaba faltando a los otros candidatos del PRO anotados para la campaña bonaerense.

De esta manera, en el PRO admiten que Redrado emerge por encima del ministro de Justicia porteño, Guillermo Montenegro, y el economista Carlos Melconian y pone un freno por el momento a la búsqueda desesperada de candidatos ajenos a la política, como la vedette Rocío Marengo, que durante enero revolucionó la política argentina por unas horas cuando se la mencionó como posible candidata macrista.

No es casual que el ex titular del Banco Central comenzara a tener reuniones regulares con los dirigentes del PRO bonaerense. Como pudo saber LPO, Redrado habla fluidamente con el ministro de Hacienda porteño, Néstor Grindetti, sobre economía política. Aunque esto último no fue confirmado por voceros de Hacienda.

Repelente al Colorado

El entusiasmo en el PRO por esos 12 puntos de Redrado se basan esencialmente en la comparación con la intención de voto del ex aliado Francisco De Narvaez, que según los dirigentes macristas tiene un piso de 16 puntos.

En las últimas elecciones, cuando se presentó como candidato a gobernador, De Narváez sacó 17 puntos. Es de suponer que en una elección parlamentaria, el Colorado tenga una mayor intención de voto.

Pero si eso no ocurre, el PRO preferiría consolidar el armado propio y no depender de su ex aliado. Si la diferencia de puntos de intención de voto entre De Narváez y Redrado es escasa, de 3 ó 4 puntos, el PRO evitará acordar con el Colorado.

“El Colorado es el último recurso, es como para acordar un día antes de las elecciones”, aseguran en el macrismo.

En el PRO sostienen que la definición del candidato es la única llave para encauzar la campaña bonaerense. De nada servirá sin un candidato el trabajo que viene haciendo el secretario general del gobierno porteño, Marcos Peña, ya tiene un equipo de comunicación desde diciembre en la provincia de Buenos Aires.

Como pudo saber LPO, los encargados de la comunicación macrista ya tienen un mapeo de medios en las ocho secciones electorales bonaerenses. Y están entusiasmados con las buenas mediciones de Macri en Tandil, Olavarría y Bahía Blanca, adonde tienen un acuerdo con Leandro Ginóbili, el hermano de la estrella de la NBA.