Luna es hombre de Moyano, antiferroviario y transa con las empresas ferroviarias. Poner otro de la Fraternidad, es mantener la misma polìtica que tiene este delincuente mafioso.

Libertad a Luna ya!!!

¿Está preso, no?

No es un problema de nombres, sino de políticas. El cambiar un funcionario colocado por la entente con un sindicato, por otro de igual origen, no es más que cambiar un nombre para no cambiar nada.
Los ferrocarriles “privatizados” son cogobernados por una especie de entente entre empresarios, jerarcas de los sindicatos (UF y La Fraternidad) y Funcionarios del Gobierno, quienes en una suerte de asociación ilícita obtienen así una bien provista “caja”, fuente inagotable de “buenos negocios” gracias a los bienes del Estado y los dineros del Tesoro Nacional, subsidios mediante.
Este esquema comenzó a quedar en evidencia con el turbio asunto del trabajo tercerizado en los ferrocarriles, en cuya explotación aparecieron “empresas” ligadas a estos sindicatos. Degradación laboral padecida por muchos trabajadores para el beneficio personal de empresarios y sindicalistas convertidos en empresarios, con la complicidad del Gobierno. La defensa de estos turbios negocios fue lo que llevó a la formación de la patota por la Unión Ferroviaria, con la complicidad de los otros interesados –gobierno y empresarios- que culminara con el ataque a aquellos trabajadores y el asesinato del joven Ferreira. Debemos recordar que, según informaran los medios de prensa, aún después de perpetrado ese crimen que impactó en la sociedad, el Secretario General de La Fraternidad, Maturano, proclamaba que “los tercerizados nunca serían incorporados al ferrocarril, ya que los ingresos de personal los disponían ellos”. Tuvo que dar marcha atrás, como se vio, pero no por ello deja de ser demostrativo de cómo se manejan los ferrocarriles en la actualidad. Y esta realidad terminó de quedar en evidencia en forma brutal con la tragedia de Once, que en realidad no fue más que la culminación de una larga cadena de accidentes, más o menos graves, pero todos indicadores del abandono y grave situación del estado de funcionamiento del sistema ferroviario. Decadencia ferroviaria no casual, sino directa consecuencia de las políticas implementadas y sostenidas desde el Gobierno Nacional.
Por ello el cambio de figuras, pero manteniendo el actual esquema corrupto de explotación y control ferroviarios, solo es aparentar algún cambio para que nada cambie. Lo más lamentable es que indefectiblemente llevará a la reiteración de “tragedias anunciadas”, en las que los muertos y heridos los ponemos siempre nosotros, nunca ellos.

¿Quien carajo es La Fraternidad..? por ser un gremio tiene el derecho de poner en un gobierno a un Subsecretario..? y encima alguien que no hace nada..? bah... sii, hacen, manejan el personal y sus contratos...jeje, o sea corrupción. Ahora se entiende la política hacia los gremios, quedar bien para no recibir críticas y ser todos cómplices de distintos ilícitos. LINDA FORMA DE GOBERNAR..!!!