Si bien a fines del año pasado el Gobierno nacional decidió aumentar considerablemente el presupuesto del INTA, luego de que se desencadenó la sequía la relación del Ministerio de Agricultura con las autoridades del Instituto se enfrío.
Es que los primeros informes elaborados por los técnicos del organismo que dirige Carlos Casamiquela hicieron relativizar la falta de lluvias que, si bien no es comparable con la de 2008/09, ameritó tomar decisiones urgentes para evitar mayores daños. Luego el INTA trató de corregir ese pronóstico, pero su prestigio quedó comprometido.
Como sea, ahora el ministro de Agricultura Norberto Yauhar tomó su primera decisión de peso desde que asumió en el cargo. En los próximos días se oficializará la creación de la “Subsecretaría de Valor Agregado y Nuevas Tecnologías”, dependiente de la cartera del campo.
El propio Yauhar es quien viene trabajando desde hace varias semanas a fondo en el tema y se supo que ya propuso a la presidenta Cristina Kirchner que el titular del área sea el actual subsecretario de Agricultura Oscar Solís.
“La decisión final será de la Cristina, pero todo hace prever que no tendrá inconvenientes en aceptar la postulación de Solís, que viene trabajando muy bien desde la creación del Ministerio de Agricultura en 2009”, comentó una fuente del Gobierno.
El candidato
Solís es un hombre que responde al titular de la Cámara de Diputados Julián Domínguez, con quien trabajó durante sus dos años de gestión en Agricultura. Además conoce a la perfección el sector y se le valora su voluntad de diálogo y trabajo.
Como sea, lo cierto es que la nueva Subsecretaría será la encargada de desarrollar acciones de investigación e innovación tecnológica en las cadenas de valor para mejorar la competitividad y el desarrollo rural sustentable del país.
Además, otro objetivo de la Subsecretaría será alinear las distintas áreas de Agroalimentos y Agroindustrias del Ministerio de Agricultura para trabajar en conjunto en lo que se refiere a la generación de bioenergía, bioetanol, biogas y biodiesel.
Todas estas acciones se conjugarían en el objetivo final que sería la generación de valor agregado en el interior del país para crear empleo genuino a través de la articulación del sector público/privado.
Es decir, la “Subsecretaría de Valor Agregado y Nuevas Tecnologías” tendrá básicamente parte de las funciones que actualmente acapara el INTA, un organismo que maneja 1600 millones de pesos por año, según se dispuso en el último presupuesto.
Valor agregado: una deuda pendiente
Si bien varios funcionarios del Gobierno nacional vienen hablando desde hace muchos años sobre la importancia de generar valor agregado en origen, lo cierto es que en el ciclo kirchnerista (2003/2012) nada de esto se pudo llevar a cabo.
Es que en los últimos ocho años la Argentina se concentró en producir materias primas (soja, maíz, trigo) restándole importancia a la generación de valor que permitiría el desarrollo y la creación de empresas en los pueblos del interior del país.