Al rojo vivo. Así están las relaciones entre el Gobierno nacional y el PJ cordobés, desde que ayer se confirmó que sólo el Frente para la Victoria podrá llevar su boleta de candidatos a diputados nacionales unida a la presidencial de Cristina Kirchner e intentar sumar así sus votos en las elecciones del 14 de agosto, publica el diario Clarín.

En las primeras horas de la tarde, el apoderado nacional del FPV, Jorge Landau, presentó un escrito ante la Justicia Electoral de la Nación en el cual oficializó que en Córdoba sólo el FPV podrá aportar votos a Cristina en las elecciones primarias, y dejó afuera a la lista del peronismo , con la cual no lograron ponerse de acuerdo.

El clima se recalentó cuando Carlos Caserio , actual ministro de Gobierno de Juan Schiaretti y candidato a primer diputado por el espacio que encabeza el ex gobernador José Manuel de la Sota, amenazó con “bajar” la lista del PJ de las primarias si el kirchnerismo no les permitía colgarse de la boleta de Cristina.

Horas después dio marcha atrás, relativizó sus dichos, pero se quejó ante los periodistas: “No nos vamos a bajar; aunque no veo por dónde pasa el problema. Somos dos expresiones de apoyo a la Presidenta.

Nosotros podemos poner un mayor caudal de votos que a lo mejor una lista (kirchnerista) pura no le podría aportar ”, argumentó el funcionario de Schiaretti, de mala relación con la Casa Rosada.

“Caserio está descolocado, no esperaba esto”, admitió ante Clarín un operador delasotista. “Acá lo real es que estamos en una negociación estancada. La Presidenta no necesita al peronismo cordobés para ganar la Presidencia, y José (Manuel de la Sota) no la necesita a ella para llegar a la Gobernación. De todos modos, acá se cree que no todo está perdido. Hay tiempo hasta el lunes para las alianzas”, se esperanzó, aludiendo al plazo para presentar las nóminas firmadas ante la Justicia. Siempre según su lógica “esto se destrabará en un cara a cara de Cristina y De la Sota”.

Desde la otra vereda, el apoderado del FPV de Córdoba, Martín Fresneda, opinó que “a pesar de que se agotaron todas las instancias, el acuerdo no se dio por la gran resistencia de ellos a que desembarque el proyecto nacional en Córdoba . Hay que decirlo claro: ellos no han acompañado las políticas nacionales, y ahora que vienen las elecciones pretenden capitalizar los logros de Cristina”.

A todo esto, en el kirchnerismo cordobés, que irá con el intendente de Leones, Fabián “Pipi” Francioni, al frente de la lista de legisladores nacionales, infieren que “el PJ va a terminar bajando su lista de las primarias” , como amagó Caserio. ¿Por qué? “Porque les conviene capitalizar la confusión que se ha creado en los electores, y no ir solos” – explicó un dirigente que apoya la lista K. Una visión que avalan desde el mismísimo PJ, aunque con un argumento más pragmático: “Esto es blanco o negro: sin candidato a presidente hay que cortar boleta y eso sí que no nos conviene”.

Según las fuentes del peronismo, para los próximos días también se espera que “cambien los negociadores” entre la Casa Rosada y los delasotistas: “Acá a (Carlos) Zannini no lo quiere nadie; y allá a Caserio no se lo bancan ni en figuritas”, graficó ante Clarín una fuente de ese espacio que conoce el día a día de las negociaciones entre el Gobierno nacional y el peronismo de Córdoba.