La ministra de Seguridad de la Nación, Nilda Garré, desplazó a cinco comisarios mayores y tres comisarios inspectores en un paso más de la purga que viene llevando adelante en la Policía Federal. Gasta el momento, son 21 los comisarios de alto rango pasados a disponibilidad.

De acuerdo al diario Clarín, la Policía Federal tendrá con estas reformas nueve superintendencias (los puestos de mayor jerarquía después del jefe y subjefe) a cargo de comisarios con rangos menores a lo habitual.

En esos puestos se desempeñan comisarios generales (como los echados en la primera etapa de los cambios, tras la renuncia del ex jefe Néstor Vallecca), y ahora estarán al frente dos comisarios mayores (un rango menos a comisario general) y siete comisarios inspectores (dos jerarquías más bajas).

Si a estos cambios se suman las modificaciones ocurridas hace sólo un mes, antes de la asunción de Garré, significa que fueron separados 18 comisarios generales, 22 mayores y 17 inspectores, aunque a estos últimos podrían sumarse otros en los próximos días.
Con estos movimientos se concreta una purga de mandos histórica en la Federal.

Los comisarios mayores jefes de direcciones generales que quedaron afuera de la Policía mediante la orden interna 243 son Norberto Velasco, de Narcocriminalidad; Fernando Fernández, de Prevención Federal; Francisco Miglino, de Antecedentes; Gustavo Storni, de Lucha Contra el Crimen Organizado, y Carlos Segagni, de Planificación Estratégica y Gestión.

Los comisarios inspectores separados son Cándido Pérez Hernández, de Pericias; Walter Imbroglia, de Asuntos Jurídicos, y Héctor Carral, de Sanidad Policial.
Los comisarios mayores que fueron nombrados como jefes de superintendencias y nuevos intergrantes de la plana mayor son Carlos Coto, para Interior y Delitos Federales Complejos; y Hugo Lompizano, en Seguridad Metropolitana, un área clave de la que dependen las comisarías porteñas.

Los comisarios inspectores nombrados como titulares de superintendencias son José Novoa, en Investigaciones Federales; Sebastián Seggio, en Planificación y Desarrollo; Ricardo Ortega, en Drogas Peligrosas; Horacio Torlasco, en Bienestar; Carlos Bonifort, en Administración; Marcos Brousson, en Federal de Transporte, y Héctor De Vargas, en Policía Científica.

Ellos integran la nueva cúpula de la fuerza, comandada por los recientemente designados comisarios generales Enrique Capdevila (jefe) y Alejandro Di Nizo (subjefe). Ambos fueron designados después de que Garré descabezara a la cúpula anterior, tras las tres muertes ocurridas durante la ocupación del Parque Indoamericano. Si bien esos hechos aún están bajo investigación, hay sospechas de que los disparos fatales pudieron haber sido hechos por escopetas de la Federal.

Por eso, en cuanto asumió, la ministra Garré le ordenó por escrito al nuevo jefe de la fuerza que los policías que participen en operativos de control durante manifestaciones sociales deben estar sin armas de fuego .

Esa instrucción –publicada en el Orden del Día interno de la Policía y anticipada por Clarín el 19 de diciembre pasado– incluía la prohibición de portar escopetas con cartuchos de postas de goma y pistolas lanzagases.

Tras esa primera orden, la ministra comenzó a estudiar los legajos de los comisarios para definir la plana mayor que finalmente formó ayer. Fuentes cercanas al ministerio dijeron que la selección se hizo buscando policías “sin manchas en sus legajos” y pensando en que todos los que quedaran a cargo de las superintendencias fueran “especialistas en sus áreas”.