Este año, nuevamente, el proyecto de Ley de “Presupuesto General de la Administración Nacional” enviado por el Poder Ejecutivo al Congreso de la Nación no contempla la partida correspondiente a la constitución del Fondo Nacional para el Enriquecimiento y la Conservación de los Bosques Nativos, creado a partir de la sanción de la “Ley de Bosques” a finales del año 2007.
La sanción de la “Ley de Bosques” significó un avance sin precedentes en materia ambiental y constituye hoy una herramienta esencial para comenzar a solucionar la emergencia forestal en la que se encuentra nuestro país. Al mismo tiempo, significó un ejemplo de la importancia de la participación de la sociedad civil que, con un millón y medio de firmas le dio el respaldo necesario para superar las trabas que recibió en el Congreso Nacional.
Hoy la Ley de Bosques se encuentra nuevamente con obstáculos para su plena implementación: la falta de asignación de los fondos establecidos por la norma, destinados a la protección de los últimos bosques nativos de nuestro país.
El actual proyecto de ley de presupuesto para el ejercicio 2011, establece en su artículo 16 una partida de $ 300 millones para la constitución del Fondo mientras que la Ley nacional 26.331 (conocida como Ley de Bosques) en su artículo 31 dicta claramente que los mismos “no podrán ser inferiores al 0,3% del presupuesto nacional”. Por lo que, considerando que el presupuesto nacional previsto para el año entrante es de poco más de $ 372.911 millones, los fondos no deberían ser menores a $ 1.119 millones.
Además, según la Ley 26.331, a esta suma debería agregarse “el dos por ciento (2%) del total de las retenciones a las exportaciones de productos primarios y secundarios provenientes de la agricultura, ganadería y sector forestal, correspondientes al año anterior del ejercicio en consideración”.
El monto del Fondo se debe distribuir entre las provincias que hayan sancionado por ley provincial el Ordenamiento Territorial de sus Bosques Nativos bajo los criterios de la ley 26.331. El 30% de esos fondos buscan fortalecer la capacidad técnica y de control de las provincias y fomentar las actividades productivas que los pequeños productores rurales y comunidades indígenas realizan en los bosques, y el 70% restante estará destinado a compensar a los titulares que realicen tareas de conservación y manejo sostenible. Hasta el momento son trece las provincias que han sancionado mediante una ley provincial el Ordenamiento Territorial de sus Bosques Nativos.
Argentina ya perdió el 70 por ciento de sus bosques nativos originales y la deforestación aumentó fuertemente en la última década por el avance descontrolado de la frontera agropecuaria: más de 2,5 millones de hectáreas de bosques nativos fueron deforestadas a una tasa de 250.000 hectáreas al año, una hectárea cada dos minutos. Muchos de esos desmontes significaron el desalojo de cientos de familias campesinas e indígenas.
Frente a esta dramática situación, el 28 de noviembre de 2007 se sancionó la Ley 26.331 de Presupuestos Mínimos de Protección Ambiental de los Bosques Nativos, que establece la suspensión de nuevos permisos de desmontes hasta que cada provincia realice el ordenamiento territorial de sus bosques nativos en forma participativa. Además, la ley obliga a hacer un estudio de impacto ambiental y una audiencia pública antes de autorizar nuevos desmontes, exige respetar los derechos de indígenas y campesinos sobre los bosques que habitan, y crea un fondo para la protección de los bosques a distribuirse entre las provincias que sancionen por ley su ordenamiento.
De los bosques no solo obtenemos una serie de bienes y servicios indispensables para nuestra supervivencia: alimentos vegetales y animales, maderas, medicamentos y muchos productos más. Los bosques juegan un papel fundamental en la regulación climática, el mantenimiento de las fuentes y caudales de agua y la conservación de los suelos. Por ello, las selvas y demás bosques son posiblemente el patrimonio natural más importante pero también el más amenazado y depredado por la mano del hombre.
La sanción de la Ley de Bosques fue decisiva para detener la devastación de los últimos bosques nativos de nuestro país, sin embargo, la reiterada asignación presupuestaria por debajo de lo establecido demuestra cuál es la real intención de protegerlos.
Es en este contexto debemos resaltar la necesidad de sustanciar el “Fondo Nacional para el Enriquecimiento y la Conservación de los Bosques Nativos”, poniéndolo en marcha de manera urgente y efectiva. Para ello, resulta fundamental que el Congreso Nacional incorpore la partida correspondiente en el presupuesto del año 2011.