El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, tomó hoy distancia de sectores kirchneristas que apuntaron contra el ex presidente Eduardo Duhalde por los graves incidentes que le costaron la vida a un militante del PO y defendió el accionar de la Policía Federal al afirmar que "hizo lo que tenía que hacer" y "nosotros no fallamos en nada".

Fernández expresó su temor de que los enfrentamientos de ayer hayan sido "fruto de la manija de algunos" y advirtió que ante estos hechos "no se puede ser contemplativo, hay que encontrar a los responsables materiales y a los intelectuales sindicales o políticos, si los hubiera, y sancionarlos con toda la dureza".

Al diferenciarse de las voces kirchneristas que apuntaron a Duhalde por los brutales disturbios, enfatizó: "No dije en ningún momento esas cosas ni pienso eso. No tengo nada por qué decir semejante cosa".

En diálogo con radio 10, el funcionario deslindó cualquier responsabilidad del Gobierno en el grave choque entre referentes de izquierda y de la Unión Ferroviaria, en Barracas: "Si hay un tarado que sale de su casa, motivado o con mala fe (para cometer una acción de este tipo), estamos hablando de un asesino. ¿Usted quiere que me haga cargo de un asesino?", preguntó.

"No fue muerto por la fuerza de seguridad, fue muerto por un asesino", aseveró.

Ante las críticas lanzadas desde diversos sectores por la no intervención de la Policía para evitar los enfrentamientos, en los que murió Mariano Ferreyra y fueron heridas otras dos personas, Fernández defendió la actitud de la fuerza de seguridad federal. En tal sentido, señaló que "un grupo (de manifestantes) cruza hacia la Capital por las vías y allí se producen estos hechos" en un "lugar donde al cual no pueden acceder móviles y hay que ingresar caminando".

El funcionario insistió: "La Policía Federal ha hecho lo que tenía que hacer".

"No significa que hayamos fallado nosotros en tratar de no lastimar a la gente. Sigo creyendo que no es necesario ni que haya ni sangre, ni heridos ni muertos para resolver estos temas, Para eso está el Ministerio de Trabajo".

Fernández reiteró que de lo que se trata es de "buscar al asesino y si hay un responsable por arriba de él, también buscarlo y sancionarlos".

El funcionario volvió a preguntarse: "¿Quiénes son los que dieron esa manija? ¿Quiénes son los que provocaron e incentivaron a determinadas personas a tomar un arma e ir a una discusión de estas características que se tiene que dirimir en otro ámbito, con una mesa de por medio, con el Ministerio de Trabajo, con las leyes argentinas?" "A mí me cuesta creer que alguien salga de la casa con un arma solo porque habrá una discusión entre una parte y otra", expresó.

Fue ahí cuando señaló: "Lo que temo es que, a veces, esas cosas sean fruto de la manija de algunos".