Luego de plantar a los gobernadores, el diputado nacional y presidente del Partido Justicialista (PJ), Néstor Kirchner, volvió al ruedo con una reunión del PJ en la CGT, donde ensayó un discurso con foco en sus enemigos más acérrimos: la oposición y lo medios, que hasta repudió en un mismo grito de furia

"Se da la característica de que la primera fuerza de oposición es la concentración mediática, cuya columna vertebral es el diario Clarín y cuyo mentor ideológico es el señor (Héctor) Magnetto".

Kirchner apuntó además que en el Congreso "se juntaron partidos de distintas ideas, no para construir una alternativa superadora, sino para hacer una máquina de impedir, que es lo único que les interesa”.

En una reunión del Consejo Nacional del PJ en la sede de la Confederación General del Trabajo, Kirchner dijo que el gobierno y los argentinos "estamos siendo sometidos a un verdadero ataque descalificatorio mediático, desinformando a la sociedad y tratando de consolidar una oposición más fuerte para trabar de cualquier manera el proceso que este gobierno lleva adelante.

"Acá se estaba acostumbrado en la Argentina que se votaba y la concentración mediática gobernaba con órdenes a los gobernantes, pero ahora los argentinos votan y gobiernan los que fueron votados, indicó Kirchner, y alertó que "los vamos a hacer hasta 2011 y después de 2011, cuando volvamos a triunfar”.

Denunció que "el diario Clarín la ataca a Cristina porque es una mujer con coraje y decisión que quiere desconcentrar los medios, y la ataca de todos las formas posible, con eso de miente, miente, que algo quedará”.

El presidente del PJ aclaró que "somos defensores de la pluralidad de ideas, de la plena libertad de expresión, y nadie más que nosotros sufrimos el escarnio de las dictaduras y las represiones y creemos que es fundamental la claridad institucional”.

En ese marco manifestó que "cuando la Presidenta tomó la decisión de enviar al congreso un proyecto de ley trabajada por toda la comunidad argentina, por responsables de medios, de organizaciones y de pueblos originarios, la quisieron parcializar diciendo que fue una ley K, cuando son leyes de todos los argentinos”.

"Esta ley de medios audiovisuales tiene una amplitud que supera ampliamente a cualquier dirigente o partido político y expresa la diversidad de la Argentina y es profundamente democrática, resumió Kirchner, y cuestionó que "tres jueces mendocinos emparentados con la dictadura la quieren dejar sin vigencia”.

"Hay que terminar con esta aberración para una ley sancionada por amplia mayoría y ampliamente debatida por todo el pueblo argentino” refirió Kirchner, y agregó que "esa ley trata la desconcentración mediática y hace a la transparencia en la información, que es fundamental”.

Sobre el funcionamiento del Congreso el diputado refirió que "hace cuatro meses y medio vemos discutir temas que nadie entiende, como si DNU (Decreto de Necesidad y Urgencia) si o DNU no, pero en las dos cámaras no hay una sola idea creativa”.

"Formo parte de ese parlamento pero me da pena lo que pasa, porque es imposible discutir con libertad allí” completó el legislador.

Pidió "no caer en la provocación a la que estamos siendo Sometidos”, y reiteró que en la Argentina "hay una maquina de impedir que quiere truncar este proceso de transformación, y nos quieren provocar para distraernos y para que no nos dediquemos trabajar con toda la fuerza”.

Hizo un paralelo entre lo que sucedió en 2001 en el país y la crisis actual en Grecia al referir que "eso que pasa allí demuestra de otra forma pero con mismas características lo que vivimos en 2001”

"Hay que tener memoria para no volver a tener dirigentes que vuelvan a pedir perdón, como aquellos que gobernaban la Argentina en 2001” resaltó Kirchner y añadió que "las mismas figuras dirigenciales son las que están en el parlamento para hacer una máquina de impedir, en tanto que cuestionó "con qué autoridad moral hacen lo que hacen; hagan verdadera autocrítica".

En ese marco solicitó que "acuérdense del corralito, de tantas cosas que nos pasaron, la pérdida del trabajo, de las empresas, de los ahorros, de la fe y enumeró que la oposición "son los mismos que defendían la convertibilidad, el modelo y el Consenso de Washington, los mismos que decían que había que ser un país de servicios y dejar de ser un país industrial”.

Alertó a que "para no repetir tragedias hay que tener buena Memoria”, y subrayó la "devaluación asimétrica que pagaron los argentinos para licuar la deuda de grupos concentrados y mediáticos de la Argentina y licuar el salario de los trabajadores”.

Acompañaron a Kirchner en el estrado el ministro del Interior, Florencio Randazzo; los gobernadores de Buenos Aires, Daniel Scioli; y de Chaco, Jorge Capitanich; el titular de la CGT, Hugo Moyano; y el líder de la Unión Obrera Metalúrgica, Antonio Caló.