La guerra de Néstor Kirchner contra Clarín enfrenta otra batalla y ya no tendrá que esperar a que se sancione la Ley de Radiodifusión. El Gobierno no sólo reemplazó en Papel Prensa a Alberto Fernández, el histórico interlocutor de la gestión kirchnerista con el multimedio, por la polémica morenista, Beatriz Paglieri, sino que también va por lo que más le duele al grupo, los derechos sobre la televisación del fútbol.
Según confirmó esta mañana el periodista, Víctor Hugo, el ex presidente se reunió el martes con el titular de la AFA, Julio Grondona en la Quinta de Olivos. En este encuentro secreto hablaron del Prode Bancado –un sistema de apuestas online que les dejaría a los clubes cerca de 25 millones de dólares por año y al que se quiere sumar Cristóbal López- y de la posibilidad de que se rompa el contrato con TyC –empresa que pertenece a Clarín- y se libere la transmisión de los torneos de fútbol.
Una de las opciones es que sea televisado por el estatal Canal 7 o incluso que se sume a la grilla de un futuro canal satelital oficial, una señal de deportes que pase gratuitos los principales partidos de la fecha. Pero siguen en tratativas.
Si esta idea avanzara sería un golpe directo al corazón sobre el que se construyó el imperio del grupo Clarín. Con la exclusividad sobre el fútbol, Multicanal y Cablevisión –empresa prestadora de servicio de cable también perteneciente al grupo- no tuvieron prácticamente competencia en el interior de Argentina. Las pequeñas compañías de televisión locales no pudieron hacer frente a esa oferta entre los usuarios.
Pero la jugada no sólo apunta a perjudicar a Clarín. Grondona que hizo una gestión muy ineficiente en la AFA y que ahora le reclama al TyC el doble de ingresos por los derechos de televisación, podría tapar los agujeros financieros. Según precisó el martes pasado, luego de reunirse con el titular de la Afip. Ricardo Echegaray, la deuda impositiva de los clubes argentinos asciende a 300 millones.
Entre las distintas opciones para tapar ese bache se maneja la posibilidad de quitarle la exclusividad a TyC de las transmisiones de fútbol que cobran vía "codificados", y abrir su transmisión, pero cargando previamente sobre las boletas de todos los cables un costo extra de unos 12 pesos, que multiplicarias varias veces los ingresos que hoy cobra la AFA que no superan los 250 milones por año.