Esta ciudad me vio nacer en 1975 y la despedimos con mi familia, siendo un niño de apenas 2 años, producto del golpe de Estado de 1976.

Siempre mi madre me repite. Nos fuimos sin nada, dejamos todo y empezamos de nuevo.

La linda y querida ciudad de Bolívar nos adoptó, pero lentamente fuimos regresando de a uno. Yo fui el primero. Quizás en búsqueda de mis raíces y de una ciudad que quería mucho.

Esta ciudad planificada, la primera en la Argentina, me cautivó. La proyección de Pedro Benoit, Julio Verne y Dardo Rocha, la convierten en una ciudad única. Sus diagonales increíbles, sus plazas cada seis cuadras, el Bosque, el Museo, la República de los Niños, la Universidad, la Catedral, en fin, cientos de espacios y lugares que cautivan a propios y ajenos.

Fue así que con mis padres y mis dos hermanas perdimos nuestros miedos y volvimos para conocer y querer a la Ciudad. Luego de casi 25 años volvimos a vivir en esta hermosa ciudad.

Egresar como abogado en la UNLP, con diploma de honor. Casarme con mi gran amor, Germana, nuestros tres hijos. Todo en la Ciudad de La Plata.

Hoy en este 132° Aniversario creo que es difícil festejar estando tan cerca la tragedia del 2 de abril de 2013, que es parte latente de nuestra historia.

Aclaro que "No te va Gustar" es uno de mis grupos preferidos, el tema "Tan Lejos" es un himno en este momento de mi vida; pero este dolor profundo y tan próximo, en contraposición de los festejos organizados, son parte de la contradicción que existe hoy entre los platenses.

Considero que es lógico que debamos todos mirar para adelante, pero hacerlo sin olvidar lo ocurrido, para que del dolor surja un renacer.

Un renacer que no deviene en empezar todo de nuevo, sino en retomar la senda de los fundadores, para que La Plata vuelva a ser una Ciudad Soñada.