Los caciques de las cinco centrales obreras se reunirán este sábado en Mar del Plata en la Semana Social de la Iglesia y aprovecharán el encuentro para fijar una postura sobre el veto de Mauricio Macri a la ley antidespidos, sancionada el miércoles por el Congreso.
Y por ahora el panorama parece dividido entre los duros y las gradualistas, como definen a la mayoría de los gremios de las históricas centrales obreras, proclives a una lucha gradual.
Quienes tienen decidido parar y salir a las calles son Hugo Yasky y Pablo Michelli, líderes de las dos vertientes de la CTA.
“Frente a esta actitud de cerrazón, de negación de los canales que tiene una central antes de llegar a una medida de lucha, agotados todos los caminos, tenemos que ir todos al paro y a la movilización", simplificó Yasky, quien seguramente sondeará mañana a Hugo Moyano, Antonio Caló y Luis Barionuevo.
El silencio de este trío se debe a que en la mayoría de los gremios de sus centrales prima la cautela sobre cómo reaccionar y, sobre todo, el plan de lucha a seguir el resto del año.
“El desgaste tiene que ser por goteo, porque un paro general ahora nos deja sin juego en un año”, confió a LPO un histórico de la lucha gremial, que agenda varias invitaciones para reuniones sindicales en la semana próxima.
Se espera que Moyano reúna a su CGT (integrada por Dragado y Balizamiento, Petroleros, Panaderos y municipales, entre otros) y lo propio hagan Barrionuevo (el más fuerte es empleados de estaciones de servicio) y Caló.
El camionero, de todos modos, parece alejado de la rosca gremial y abocado a la pelea por la conducción de la AFA. El día a día de camioneros lo maneja su hijo Pablo, quien hoy no descartó una medida de fuerza.
“Este sábado puede llegar a definirse una protesta o una medida de fuerza. El veto es una provocación más”, anticipó. "Bajó la actividad en el sector de los camioneros. No tenemos despidos ni suspensiones, pero hay una merma en el transporte de larga distancia en el país e internacional", describió Pablo Moyano.
Su beligerancia, cuentan en el mundo gremial, aceleró los ánimos de los gremios moyanistas, que seguramente se verán entre lunes y miércoles.
Caló no tiene tantos sindicalistas que lo atiendan. La mayoría de sus aliados en la recordada CGT Balcarce confluyen ahora en el autónomo Movimiento Acción Solidario Argentino (MASA), donde tallan fuerte Omar Viviani (Taxistas), José Luis Lingeri (Luz y Fuerza), Ricardo Pignanelli (Smata), Sergio Sasia (Unión Ferroviaria).
Ninguno de ellos movilizó el 29 de abril, sino que optaron por un acto un día antes en Foetra, donde hubo duras críticas a Mauricio Macri y un respaldo a ley antidespidos, que por entonces sólo se había aprobado en el Senado.
Este grupo también fue al acto de UPCN de hace un mes, que agrupó a casi la totalidad de los sindicatos históricos de la CGT. Ese día surgió el compromiso de una conducción sindical única para el 22 de agosto, que hoy Moyano, Caló y Barrionuevo volvieron a pedir en una solicitada publicada en el diario Crónica.
Sin embargo, el grueso de los gremios aún espera más definiciones para sumarse. “Nosotros queremos tener claro para qué unirnos. Pedir un plan económico que incluya a todos. De lo contrario, no tiene sentido”, confió a LPO uno de los referentes de núcleo que lidera Viviani.
La condición de anfitrión de UPCN en aquella reunión no es casual: su líder, Andrés Rodríguez, es de los denominados “independientes”, como Gerardo Martínez (Construcción) y, a veces, también Lingeri.
Rodríguez rechazó el veto a la ley antidespidos, pero descartó un paro. "Nos parece desacertado que la vete y veremos cómo sigue evolucionando el tema, pero en este momento no lo estamos planteando", sostuvo en declaraciones a Radio 10.
Más autónomo es Roberto Fernández, de la Unión Tranviario Automotor (UTA), tal vez el que más cómodo se movió con este Gobierno. Durante los últimos años de Cristina Kirchner tuvo un poder de fuego para frenar paros generales, pero ahora muchos sindicalistas minimizan su poder.
“Si el problema es económico y social, los movimientos sociales salen a cortar las calles y por lo tanto no importa si hay colectivos o combis para entrar a las fábricas. Y eso diluirá al Gallego”, sostienen.
La solicitada firmada hoy por el tridente Moyano-Caló-Barrionuevo aportó otro dato: el 3 de junio a las 9 en la CGT se hará el Comité Central Confederal, para confirmar el cambio de autoridades para el lunes 22 de agosto. Hay tiempo para terminar de acercar a todos. Y pensar en más medidas de fuerza.
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En un parte de prensa, el Partido Justicialista comunicó que lamenta profundamente la decisión adoptada por el Presidente de la Nación de apelar al veto de la Ley que defiende a los trabajadores ante despidos y suspensiones.
El Presidente Mauricio Macri, al igual que lo había hecho en la Ciudad de Buenos Aires, vetando más de 100 leyes aprobadas por la Legislatura, volvió a apelar a la prerrogativa del veto para hacer caso omiso de la voluntad popular expresada en el Parlamento Nacional, negándoles a los trabajadores en actividad el beneficio de la estabilidad laboral.
Advertimos con preocupación que la cabeza del Poder Ejecutivo Nacional desconozca la voluntad del pueblo y de las provincias argentinas, expresada a través del voto en el Parlamento de distintas expresiones políticas, con mayoría absoluta de sus diputados y dos tercios de los senadores nacionales, que aprobaron una Ley que defiende a los trabajadores, en momentos que se encuentran angustiados por la ola de despidos, y ante la preocupación manifestada por las centrales sindicales que ven cómo día a día se pierden puestos de trabajo.
Mientras que desde el Poder Ejecutivo pregonan por la búsqueda de consensos y el respeto por las instituciones de la República, son ellos mismos los que llaman al diálogo y responden con un veto.
El Partido Justicialista no permanecerá callado ni será testigo mudo cuando se pretenda avasallar el orden institucional y mucho menos cuando se intente perjudicar a los trabajadores de la República Argentina, porque allí donde haya una necesidad estaremos los peronistas defendiendo los derechos de los más necesitados.