Sea quien sea el próximo presidente, Alfredo Cornejo deberá pedirle ayuda. El gobernador electo de Mendoza sabe que es posible que cuando asuma el 9 de diciembre, la provincia todavía no haya pagado todos los sueldos de noviembre.

Así se desprende del sombrío panorama que dio este miércoles en la Legislatura provincial Juan Gantus, el ministro de Hacienda de Paco Pérez. “Hemos decidido encarar lo que nos queda de gobierno sin ayuda externa, sólo con los recursos de la recaudación”, dijo ante diputados oficialistas y opositores.

Dejó claro el ministro que los puentes con la Casa Rosada y con el Banco Nación ya no están y no habrá ningún tipo de salvataje.

De los casi 6.000 millones de pesos que necesita el Estado mendocino para cerrar el año sólo 2.300 le fueron otorgados por el Banco Nación, aunque deberán ser cancelados antes del 31 de diciembre.

E proceso para obtener ese dinero “es tan engorroso que preferimos apostar por nuestros fondos”, explicó Gantus, quien incluso le echó la culpa a cambios en el directorio del Nación para justificar por qué se decidió negarle fondos a la provincia en su situación más crítica.

Con este panorama, se descuenta que para finales de noviembre no habrá forma de afrontar el pago de todos los sueldos del Estado (unos 1.200 millones de pesos). Como ocurrió en septiembre y octubre, habrá pago escalonado según los ingresos de cada trabajador y funcionarios.

De esta manera, apenas asuma Cornejo probablemente deba terminar de pagar los sueldos y sin respiro empezar a preparar el pago de aguinaldos y sueldos de diciembre. Una bomba perfecta.

De ahí que los más cercanos colaboradores del radical, son cautos a la hora de criticar al candidato peronista Daniel Scioli. “Creemos que va a ganar Mauricio Macri y nos va a ayudar apenas asumamos, pero por las dudas no vamos a romper lanzas con Scioli”, explican en su entorno.

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