El presidente del Banco Central, Alejandro Vanoli, decidió a días del ballotage un oportunista giro ortodoxo y dispuso una suba del 300 puntos básicos (3%) de la tasa de interés de las Letras que la entidad licita todos los martes. 

Vanoli buscó así congraciarse con el ganador del ballotage del 20 de noviembre, mostrando su plasticidad para pasar de la heterodoxia que aplicó hasta ahora bajo el mando de Axel Kicillof, a una postura de ajuste que se descuenta inevitable.

La decisión ex también un formidable reconocimiento del fracaso del relato de Cristina y Kicillof sobre la mentira de la emisión como una de las principales causas de la inflación. Con esta decisión de la ortodoxia más rancia -fue por ejemplo la que aplicó Paul Wolcker en la administración de Reagan para bajar la entonces alta inflación de Estados Unidos-, Vanoli busca además atraer pesos para sacarlos de circulación y desalentar el pasaje a dólares. 

Para tener una idea del giro basta mirar los últimos movimientos de la tasa de interés, que habían sido del orden de los 2 a los 30 puntos básicos, con la idea que las tasas bajas sostenían el crédito y el consumo. No parece casual además que la medida se haya tomado apenas 48 horas después de las elecciones, en las que el Gobierno perdió la provincia de Buenos Aires y enfrenta un muy complicado escenario de ballotage. 

Muy asediado por la exigua cantidad de reservas del Central, Vanoli también limitó a US$ 75.000 el monto de dólares que las empresas pueden adquirir sin previa autorización. Hasta ayer el límite era de US$150.000, exactamente el doble.

Consultado por LPO, el economista Rogelio Frigerio, referente económico de Cambiemos, se divirtió aprovechando la oportunidad que le dejó Vanoli para cuestionarlo por "izquierda". Afirmó que el giro representa "una política de monetarismo puro que profundiza la recesión y es complemento de la política de restricción cambiaria". 

"Han tirado la toalla completamente en términos de empleo y actividad", agregó Frigerio y explicó: "Apostaron a estirar el consumo hasta las elecciones y ahora se vuelcan a rescatar lo que puedan de las reservas."

La semana pasada las tasas de interés de hecho se habían reducido de 3 a 29 puntos según los plazos de colocación. Para las colocaciones a 5 meses la tasa de interés era del 13,46% mientras que las de 18 meses eran del 16,95%. Las tasas de corte para las LEBACS que se licitan esta tarde son del 28.93% nominal anual para el plazo residual de 91 días y del 29,35% para los 119 días.

Operadores de mercado señalaron a LPO que el giro se vio también forzado por el rally de pérdida de reservas de las últimas semanas y los compromisos que restan de aquí a fin de año. Y agregaron que estas medidas explican en parte la caída de los títulos públicos de hoy. Otra explicación para este último dato es que se trate de una toma de ganancias tras la fuerte  subida de los bonos de ayer, al conocerse que habría ballotage.