El economista Miguel Kiguel consideró hoy que la Argentina debe acordar con los fondos buitre para poder recuperar el crecimiento, en lo que englobó como “nudo gordiano” de los problemas a resolver de manera urgente por el próximo gobierno, junto al bajo nivel de reservas y el atraso en el tipo de cambio “no muy diferente al que había a finales de la década de los noventa”.

El titular de Econviews habló en un panel del 51° Coloquio de Idea que se desarrolla en el hotel Sheraton de Mar del Plata junto a su colega Eduardo Levy Yeyati.

Kiguel evaluó el momento actual como “complejo pero no grave”. “Se parece más a un temblor que a un tsunami” como el que hubo en el 2001 o a principios de los años ochenta, comparó. De todas formas, reconoció que “habrá un período de turbulencia pero creo que puede ser corto”.

"La situación se parece más a un temblor que a un Tsunami como tuvimos en el 2001", afirmó Kiguel.

Entre los aspectos positivos, Kiguel enumeró "las tasas de interés siguen bajas y van a seguir siendo bajas por más que las suban, que el mundo sigue crecimiento, especialmente China e India, y el precio de los commodities siguen siendo razonables".

El contexto externo es "complicado pero no es de crisis", apuntó.

Sobre la situación interna recalcó que "el endeudamiento es bajo, del 20% en términos netos, como mucho 30%, y además no es en dólares", por lo que "nos da la posibilidad de tomar deuda para financiar el crecimiento de la próxima etapa", y si llega a haber una devaluación “no generaría un problema de balance para las empresas”.

Las prioridades

Como puntos centrales para la reactivación de la economía puntualizó: "recuperación del tipo de cambio, resolución del conflicto con los holdouts y eliminar el cepo". “Hace cuatro años que la Argentina no crece, la economía está estancada desde que se impuso el cepo”, se lamentó.

“La Argentina no puede competir con este tipo de cambio advirtió”, el economista.

En cuanto a las reservas, el consultor pronosticó que deberán recuperarse como sea porque “en caso contrario, el próximo gobierno no va a poder intervenir en el mercado cambiario”, al haber alcanzado un nivel tan bajo como el actual.

En ese sentido, evaluó que “una posibilidad es desdoblar el tipo de cambio en uno comercial y otro financiero”.

No obstante alertó que "el tema de la inflación vino para quedarse" y consideró que "está siendo subestimado". De ahí que, según el economista, será un tema para resolver más adelante y no en los primeros treinta días del mandato del próximo presidente.

“Se puede seguir esperando a hacer los cambios, pero eso implica que la economía va a seguir empeorando”, sostuvo.

La visión de Yeyati

Por su parte, Levi Yeyati se diferenció de su compañero de panel y afirmó que "resolver la coyuntura es resolver la crisis, pero con eso sólo no crecemos", sino que simplemente se atenúa la recesión.

"El real desafío es el desarrollo, el crecimiento sustentable a lo largo de tiempo", sostuvo el titular de Elypsis.

Para Yeyati, el dólar debería ubicarse en torno a los $14, el valor que tiene el “contado con liqui”, pero descartó una devaluación brusca del peso porque “se trasladaría enseguida a los precios”.

“Existe el razonamiento de que si llevás el dólar a 14 ó 15, la gente va a vender. En un mercado atomizado, la oferta nunca se manifiesta de esa forma”, explicó. “En todas las corridas cambiarias, siempre fue el Banco Central el primero que vendió y estabilizó. Sin el Banco Central, el dólar se puede ir a cualquier lado”, alertó.

Para Levy Yeyati, un BCRA sin reservas, “combinado con el traslado a precios, podría erosionar con el capital político del próximo gobierno”.

“Si el tipo de cambio ya estuviera incorporado en los precios y el traslado sería del 6% como en Brasil o en Colombia, yo también devalúo. El problema de Argentina es que, para mí, el traslado va a ser del 40%, como ocurrió con la devaluación de Fábrega”, precisó.

En cambio, para Kiguel el billete verde debería valer el que surge de los títulos “dólar linked”.