La propuesta de la Cámara Nacional Electoral para dejar un aula en cada escuela con boletas adicionales de todos los partidos sucumbió nada menos que en la provincia de Buenos Aires, donde se concentra el 40% del padrón electoral del país.

Así lo hizo saber el juez electoral con competencia electoral de Buenos Aires, Laureano Durán, en una reunión que tuvo ayer con los apoderados de todas las fuerzas políticas.

“Los directores de las escuelas me dicen que no hay lugar, por lo que será complicado que haya una aula extra”, blanqueó Durán y no recibió objeciones, según pudo constatar LPO.

La idea de un cuarto oscuro extra fue acercada por las ONG’s que visitaron a los camaristas, quienes levantaron el perfil con la esperanza de ser proclamados como un órgano electoral autárquico.

Aspiran a lograrlo en el marco de una reforma política que comenzaría a discutirse el año próximo y en su ímpetu ya se cruzaron con los jueces electorales de las provincias.

Tras recoger inquietudes de entidades intermedias y apoderados, hace dos semanas la Cámara emitió una acordada con varias recomendaciones, entre ellas las de la aula extra con boletas para usarse si un partido denuncia que las robaron las que tenía.

Ayer, los apoderados de la oposición bonaerense prefirieron garantizarse que los delegados electorales tengan “las boletas de contingencia”, sin importar si se alojarán en un cuarto o no. El joven Durán quedó en definir qué cantidad de boletas está dispuesto a trasladar con las urnas.

Otro punto de conflicto fue la exigencia de aportar un listado con los fiscales de cada fuerza política. Para las fuerzas opositoras, es impracticable.