La oposición presentará mañana una serie de propuestas para sumar transparencia a los comicios de octubre, entre ellas la de sumar veedores de los partidos al Correo Argentino, como adelantó LPO.

La idea es que cada fuerza coloque un fiscal para supervisar la carga de los telegramas e impedir su adulteración, como denunció la oposición en Tucumán.

Para lograrlo, la Cámara Electoral debe autorizar el ingreso de fiscales y el antecedente es que ya lo hizo en 2013 en la provincia de Buenos Aires, cuando lo pidió el Frente Renovador.

Estos fiscales le permitieron a Sergio Massa en octubre de 2013 saber temprano que había ganado. “¿Cuándo lo piensan anunciar?”, chicaneó esa tarde a Florencio Randazzo, a cargo de la organización de los comicios.

En agosto, la Cámara electoral se negó a habilitar el ingreso de fiscales al Correo con el argumento de que eran internas partidarias, pero presionarán para que en octubre lo permita.

La presentación será mañana a las 14 en el anexo del Congreso, con presencia de diputados de todos los bloques de la oposición y aún no está definido si elevarán un documento a la Cámara, o esperarán a la reunión del martes 15 entre el Tribunal y los apoderados partidarios.

Otras propuestas de la oposición será que los presidentes de mesa tengan boletas para reponer, cuando un votante no encuentre alguna en el cuarto oscuro.

Cuando eso sucede, la responsabilidad la tienen los fiscales partidarios y si una fuerza no tenga quien le cuide el voto el presidente de mesa ignora el reclamo.

La oposición propondrá que tenga un pack de boletas de cada partido para solucionar el problema.

Los legisladores también anunciarán un operativo para escrutar los votos en forma conjunta, que denominarán "Centro único de Escrutinio" y consistirá en una coordinación con los fiscales generales de las escuelas para transmitir datos. 

La organización está a cargo de las diputadas Graciela Camaño y Patricia Bullrich, quien impulsa además una colaboración en el reparto de fiscales. La diputada massista es más reacia hablar de un ejército común en cada escuela y prefiere reducir el tabajo en equipo al escrutinio.