El intendente de Vicente López, Jorge Macri, salió hoy a abortar los deseos de su par de San Isidro, Gustavo Posse, de retornar a las filas del PRO. "Mauricio confío en Posse en su momento, recorrimos juntos la Provincia, y fuimos juntos al Frente Renovador, pero él decidió quedarse ahí y trabajar por Massa Presidente. Antes de decidir volver a hacer algo juntos, hay mucho para hablar y aclarar", aseguró el intendente al sitio web Zona Norte.

La jugada del intendente macrista se asienta en la tensión con su primo hermano en la interna dentro del PRO y en la aspiración de Jorge de ser candidato a gobernador.

Esa jugada genera fricciones dentro del armado macrista. En una entrevista con La Nación de hace apenas dos días, Jorge dejó en claro que tiene intactas sus aspiraciones a suceder a Daniel Scioli.

Sus declaraciones generaron nerviosismo en la Ciudad de Buenos Aires. El intendente se enfrenta al rechazo de su primo y de Marcos Peña, el influyente secretario del Gobierno de Macri.

Esos roces no son nuevos. Rara vez un funcionario de la ciudad se acerca a Vicente López a participar de un evento. Jorge, por su parte, no le teme a la interna. Según pudo saber LPO, no permite en el distrito que controla desde 2011 carteles publicitarios de Mauricio.

La jugada más dura quizás haya sido la de promover a María Eugenia Vidal como candidata a gobernadora, en un claro mensaje hacia Jorge de que no era el elegido. Pero los meses pasaron y a pesar de las incursiones de la vicejefa de Gobierno a los lugares más recónditos del interior bonaerense, las encuestas no le favorecen. Y por el contrario, el jefe comunal de Vicente López está por encima en los sondeos de opinión.

Jorge Macri es un irreverente dentro del armado del PRO, no le pide permiso a Mauricio para actuar y evita respetar la estructura. Hace pocas semanas desembarcó en La Plata y se mostró junto a Julio Garro, el ex diputado provincial que intenta mostrarse como candidato a intendente de la capital provincial. Esa jugada puso en riesgo en la ciudad el acuerdo del PRO con el radical Sergio Panella, por ahora el favorito a ser el candidato para suceder a Pablo Bruera.

Pero incluso en sus declaraciones de hoy el jefe comunal de Vicente López dejó en claro que "nosotros estamos trabajando con Guillermo Montenegro como candidato en San Isidro, y estamos muy entusiasmados con su crecimiento".

La mención al ministro de Seguridad no escapa a la interna macrista y deja en claro que Jorge Macri juega con Gabriela Michetti en la feroz pulseada con Horacio Rodríguez Larreta para suceder a Macri en la jefatura de Gobierno. Junto con Hernán Lombardi, Montenegro es el ministro más cercano a Michetti.

“Antes de decidir volver a hacer algo juntos hay mucho para hablar y aclarar”, dice el hombre de Vicente López a Posse sin ocultar su sorna.

Mientras tanto, el intendente de San Isidro intenta mover sus fichas para un nuevo posicionamiento. La clave para entender su repentino roce con el Frente Renovador está en la llegada de Francisco De Narváez.

Sucede que antes del desembarco del Colorado, las encuestas lo posesionaban con ocho puntos dentro de la interna del Frente Renovador, nada mal para su perfomance. Sin embargo, post llegada de De Narváez, el jefe comunal pasó a medir 2,8.

Esa polarización interna explica además la tranquilidad con que Darío Giustozzi vivió la llegada del ex titular de Casa Tía. Por el contrario, el diputado de Almirante Brown enfurece con Martín Insaurralde, con quien polariza dentro de la interna massista.