El diputado nacional Sergio Massa denunció en la justicia a La Cámpora por los diarios truchos que repartió hoy en todo el país difamando a los candidatos presidenciales de la oposición y a Clarín.

La presentación del líder del Frente Renovador se realizó en los tribunales de San Isidro, debido a que en esa ciudad también los militantes camporistas estuvieron repartiendo los ejemplares del Clarín trucho. De hecho, en la estación de San Isidro los ejemplares se repartían junto a Tiempo Argentino.

La denuncia de Massa está basada en tres pedidos. En principio, quiere que la Justicia determine quién es el responsable de lo que considera una difamación. Además, quiere saber dónde se imprimieron los diarios truchos y quién los financió.

LPO anticipó que los abogados de Clarín ya están preparando denuncias por los delitos de violación a la leyes de marca y propiedad intelectual, y también analizan ir a la justicia penal por el uso indebido de la firma de periodistas e historietistas.

La denuncia fue impulsada por el senador provincial Sebastián Galmarini -cuñado de Massa. “Esta es una campaña que agravia no sólo a Sergio Massa, sino que también ofende a todos los que formamos parte de una nueva fuerza política que trabaja para crear un mejor país y, sobre todo, a los ciudadanos que acompañan y confían en nuestro proyecto”, dijo el legislador.

“Esta mañana, al ingresar a un bar ubicado en Belgrano y Rivadavia, en pleno centro comercial de San Isidro, un joven me entregó un ejemplar del diario El Argentino y, al mismo tiempo, otro del falso Clarín. Quiero que la Justicia investigue quién financió esta campaña”, agregó.

En el escrito, Galmarini fundamenta que el uso de una marca, en este caso constituida por un medio masivo de comunicación, para lograr la penetración en el público en general y transmitir información falsa para influenciar en conciencia colectiva constituye, el primero: un delito penado por la ley, y el segundo: un engaño a los consumidores (artículo 4 in fine de Ley 26.361).

Por otra parte, el artículo 27 de la Ley 11723 dice que: “Los discursos políticos (…) No podrán ser publicados si el autor no los hubiese expresamente autorizados”.

“Es paradójico, no se puede proteger a alguien de las cosas que no dijo, de los hechos que no existen, para crear una falsa imagen. Pero si la Ley protege al autor de un discurso político, más debe proteger al político que se le endilga uno que no efectuó”, concluyó Galmarini en defensa de Massa

Los diarios camporistas fueron repartidos en puntos estratégicos de la Ciudad de Buenos Aires, como Plaza Miserere, Constitución, Retiro y Chacarita, y del Gran Buenos Aires. Además, también lo hicieron en las principales ciudades del país.