El kirchnerismo intentó en la última sesión del Consejo de la Magistratura apurar la definición para cubrir los juzgados federales 1 y 3 de La Plata, vacantes desde la muerte de Manuel Blanco. Si bien ese trámite fue abortado por la oposición, los representantes del Ejecutivo lograron un dictamen de la comisión de selección de magistrados que establece que serán dos secretarios los impulsados como subrogantes en ambos juzgados.

Pero la estrategia del oficialismo podría trabarse si es que la oposición en ese organismo que se encarga de la selección de jueces logra incluir un pedido para que sea el Senado quien de el visto bueno final a los subrogantes seleccionados.

Apuntan al último cambio de reglamento que incluyó el régimen de subrogancias y exigen que los secretarios elegidos para los juzgados vacantes de La Plata tengan que contar con un acuerdo del Senado en caso que no estén en la lista de subrogantes.

Como explicó LPO, La Cámpora intenta conquistar el juzgado federal 1, que tiene a cargo la estratégica competencia en materia electoral. Desde allí se controlan las listas, los comicios y los resultados de todas las elecciones en la provincia más importante del país en términos electorales. Según trascendió, un sector de los jueces buscan posicionar para ese lugar a Laureano Durán, quien se desempeña como secretario de una vocalía de la Cámara Federal platense.

Se trata de un joven abogado, hijo del fallecido camarista federal Alberto Durán, un magistrado que supo tener lazos con La Bonaerense y cuestionamientos desde organismos de Derechos Humanos por frenar causas por delitos de Lesa Humanidad.

Mientras tanto, el subsecretario de Justicia, Julián Álvarez, propuso como subrogante a Ana Cotter, actual Secretaria del juzgado 1. Según pudo saber LPO, Cotter cuenta además con el aval de la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto.

Para el juzgado 3, que quedó vacante por la jubilación de Arnaldo Corazza y que era subrogado por Blanco, el oficialismo propone nuevamente al secretario Jorge Di Lorenzo.

No es la primera vez que el kirchnerismo intenta ubicar allí a Di Lorenzo. LPO explicó como a mediados de junio La Cámpora avanzó -sin éxito- en un plan para quedarse con el juzgado en una maniobra de ajedrez con la que lograría más adelante quedarse con el control electoral del juzgado 1.

La intención del oficialismo fue aprobar las designaciones en el plenario de la semana pasada. Sin embargó esa maniobra fue frenada por la oposición quien solicitó unos 15 días para analizar los nombres y la situación de los juzgados a cubrir. Además solicitó que los secretarios subrogantes tengan también acuerdo del Senado para ocupar ese lugar.

Aún así, parece que el kirchnerismo no tendrá problemas para controlar esos juzgados. Los representantes del oficialismo descansan en una maniobra anterior, explicada por LPO, que le permitiría -con una mayoría ajustada- un acuerdo para la selección de los subrogantes.

Días atrás, el Consejo desestimó varias denuncias que pesaban sobre jueces de la lista Bordó, muy crítica del gobierno e integrante del organismo que selecciona a los jueces.

Lo curioso de la maniobra fue que los consejeros kirchneristas aceptaron archivar una denuncia contra Alejandro Sánchez Freytes (integrante de La Bordó), denunciado por Estela Carlotto, por haber informado “el apellido de un joven cuya identidad se investiga para intentar determinar si es hijo de desaparecidos”. Esa maniobra le facilitaría ahora los números para controlar los juzgados vacantes.

“Esto es muy simple. La historia del Consejo de la Magistratura puede leerse siguiendo la votación del oficialismo y de los jueces”, dijo a LPO un representante de la oposición. “En definitiva, son los jueces quienes terminan acordando con el poder político dentro del organismo”, agregó.

Por ahora, sigue vigente la resolución de la Cámara Federal que dispuso que los titulares de los juzgados federales Nº 2 y Nº 4, Gabino Ziulu y Alberto Recondo, sean subrogantes en los juzgados 1 y 3 respectivamente.