En el semestre más complicado para el Gobierno, con momentos tensos como la reforma previsional y la crisis cambiaria, diputadas de diferentes bloques lograron unirse y lograr dos leyes que esperaban su turno hace décadas: la igualdad de género en las listas y la habilitación para interrumpir el embarazo antes de la semana 14, que aún debe tratarse en el Senado.

Fue un trabajo de hormiga. El primer logro llegó por sorpresa en noviembre por maniobra de diputadas de diferentes bloques que venían hablando en un grupo de whatsapp y vieron la oportunidad de apurar la votación de madrugada.

Contaron con el guiño de Máximo Kirchner y Sergio Massa, que llevaron los diputados de sus bancadas que pudieron y aseguraron una mayoría que, negociada, no hubiera sido tan sencilla.

Las diputadas Austin, Mendoza, Donda y Lospennato gestionaron la ley de paridad de género en noviembre y la del aborto el miércoles. Ahora van por una agenda de género.

El grupo se cerró pero muchas diputadas siguieron en contacto, saltearon la grieta política que tanto complica a veces las negociaciones parlamentarias, y cuando se abrió el debate del aborto volvieron a juntarse para planear una estrategia.

No todas: muchas, como la massista Carla Pitiot, que proviene del gremio Apoc, aclararon que estaban en contra del aborto y se abrieron. Llegaron otras como la kirchnerista Mónica Macha, esposa de Martín Sabbatella.

Así quedó un núcleo duro variopinto, con Victoria Donda (Libres del Sur), Brenda Austin (UCR), Romina del Pla (Frente de Izquierda) y Mayra Mendoza (Frente Para la Victoria), Silvia Lospennato (PRO) y Malena Galmarini, la esposa de Massa, que no es diputada pero acompaña y hace de enlace con el Frente Renovador.

Tras dos meses de audiencias y negociaciones intramuros, el grupo se mantuvo sólido, con la tarea de puntear apoyos en sus bloques y todas cedieron en suavizar el dictamen final como estrategia para conseguir más adhesiones.

También la izquierda, pese a las amenazas de Del Plá y Nathalia González Seligra en varias audiencias. Sus compañeras las calmaron en reuniones privadas y por primera vez en mucho tiempo ese bloque no votó en minoría.

Entre festejos, las diputadas de pañuelo verde acordaron ir por otras leyes pendientes, como la "ley Brisa", que consiste en una reparación económica y cobertura de salud a hijos de víctimas de femicidios.

La promueve la ONG Casa Encuentro y homenajea a la hija menor de Daiana Barrionuevo, una joven asesinada en 2014 por su ex pareja, Iván Adalberto Rodríguez.

Brisa y sus hermanos quedaron a cargo de su abuelo, Osvaldo Barrionuevo, que debió pedir ayuda en los medios para sostenerse. La ciudad de Buenos Aires tiene su ley para estos casos pero no abarca a la joven, porque vive en territorio bonaerense.

El trámite parlamentario no parece fácil: fue aprobada en el Senado y en Diputados la frenó el oficialismo porque el elevado costo fiscal. En la Rosada avisaron que no están dispuestos a cubrir subsidios retroactivos y el debate quedó pendiente en la Comisión de Familia, presidida por la radical Alejandra Martínez, otra de las que se plegó a la ley del aborto. Ya lo hablan por whatsapp.