Los organizadores de Expoagro 2017 tenían previsto que el miércoles por la noche, luego de la segunda jornada, podría registrarse un frente de mal tiempo sobre el predio montado en el kilíometro 225 de la ruta 9 a la altura de la localidad bonaerense de San Nicolás.

Pero no estaba en los planes que las lluvias serían tan intensas. De hecho, los directivos de Clarín y La Nación llegaron animarse a informar que si llovían menos de 50 milímetros, la exposición agropecuaria más importante a cielo abierto de Sudamérica se haría sí o sí.

Pero claro, el cambio climático llegó para quedarse y las lluvias pasajeras y débiles que hasta hace poco tiempo atrás solían ocurrir, ahora se convierten en furiosos temporales. Y esto último fue lo que ocurrió: en San Nicolás cayeron más de 100 milímetros.

Como era de esperar, el predio de Expoagro no está preparado para recibir semejante caudal de agua en apenas un par de horas. Si a esto se le suma los intensos vientos que hubo, claro, los stands de la mayoría de las empresas quedaron destrozados bajo agua.

Así las cosas, este jueves se decidió a primera hora suspender la muestra, aunque, según pudo saber LPO, los organizadores trabajaron desde temprano para reconstruir el predio y confirmaron que la muestra se reanuda este viernes para el corte de cintas oficial.

Los stands de Expoagro tras el temporal del jueves a la madrugada.

No fueron pocos los empresarios que protestaron por tener que entrar en gastos para reparar los stands. Sin embargo, esto chocó con la intención de los organizadores de traer Mauricio Macri y María Eugenia Vidal a recorrer e inaugurar la muestra el viernes.

"Es una locura hacer venir al presidente y la gobernadora a un predio que está en condiciones lamentables. El agua no se va a ir en un día", se quejaba un empresario que invirtió varios millones de pesos en un imponente stand en la muestra.

El show de Massa

En este contexto, lo cierto es que la presencia del líder del Frente Renovador, Sergio Massa, no pasó desapercibida en Expoagro. Es que el diputado llegó a San Nicolás en helicóptero acompañado por Roberto Lavagna y Felipe Solá.

Enseguida, tras una reunión privada con directivos de Clarín y La Nación, un numeroso grupo de colaboradores de Massa (entre fotógrafos, camarógrafos y prenseros) se ocupó de ordenar a los periodistas para poder hacerles preguntas.

Lavagna y Solá no se despegaron un minuto de Massa, aunque el ex ministro de Economía prefirió no hablar con la prensa. "Necesitamos bajar los costos en la cadena de valor", fue el primer golpe de Massa al macrismo en el sentido de reclamar una reforma impositiva.

Todo se daba en el marco en el que Massa se siente más cómodo. Rodeado de gente, a los abrazos y con mate en mano para mostrar sintonía con el campo. Por las dudas, los referentes del campo del Frente Renovador (Carlos Garetto, Jorge Solmi y Gilberto Alegre) estuvieron a la vista de su jefe por cualquier duda que pueda surgir respecto a la agenda rural.

En la Casa Rosada recogieron el guante y salieron a cruzar al massismo. El secretario de Valor Agregado, Néstor Roulet, disparó que "Lavagna no puede hablar de la situación impositiva del campo cuando fue él quien confirmó las retenciones y dijo que eran un tributo justo".

Marcos Peña, el Momo Venegas e Ismael Passaglia en el stand de la UATRE

Así las cosas, el otro plato fuerte de Expoagro 2017 se dio con la llegada del jefe de Gabinete Marcos Peña en uno de los helicópteros presidenciales. Peña de inmediato fue al stand de la UATRE para brindar un discurso político con Gerónimo "Momo" Venegas.  

Luego, ambos atendieron a la prensa y recorrieron el stand del Ministerio de Agorindustria y del Renatre, junto al intendente peronista de San Nicolás, Ismael Passaglia, que en todo momento mostró buena sintonía con el funcionario macrista y el líder de los trabajadores rurales.

La crisis de SanCor

En tanto, el tema de agenda que estuvo en boca de todos los productores, dirigentes y funcionarios fue la crisis de SanCor. LPO conversó con funcionarios macristas que dieron su visión acerca del favoritismo que tuvo la cooperativa láctea durante el kirchnerismo.

"Macri no tiene la culpa de lo que pasa en SanCor. Cuando asumió (Axel) Kicillof en el Ministerio de Economía se cortaron las exportaciones de leche en polvo a Venezuela y esto golpeó mucho", comentó a LPO Alberto Sánchez, ex director y actual remitente de SanCor.

En rigor, Sánchez hace referencia a los negocios que hubo durante la era K con el gobierno de Hugo Chávez que permitieron ganancias extraordinarias a la cooperativa por los valores muy superiores a los vigentes en el mercado que pagaban los venezolanos.

Pero claro, una vez que Cristina Kirchner dejó el poder en 2015, SanCor tuvo que salir a competir al mercado en igualdad de condiciones respecto al resto de las empresas y, entonces, el rojo financiero fue creciendo hasta alcanzar los $ 2400 millones.

Además, el gremio ATILRA, cercano al kirchnerismo, fue ganando espacios y en la actualidad el sueldo bruto promedio de los más de 4000 empleados de SanCor se ubica en torno a los $ 72.000 incluyendo un aporte solidario al sindicato que se creció de manera exponencial.

"Los sueldos en la industria láctea triplican en dólares a los vigentes en Brasil y Estados Unidos y duplica al Gremio de Alimentación en la Argentina. Esto produce, entre otras cosas, que estemos trabajando con tecnología de los ‘80", afirmó Sánchez.

Para tener una idea del estancamiento en la producción de leche a nivel local, en 2001 Brasil y Argentina producían alrededor de 11 mil millones de litros por año. En la actualidad, el país vecino produce 37 mil millones, mientras que aquí bajó a 9 mil millones.