El ministro de Justicia, Gustavo Ferrari, ocupará un lugar clave en la campaña del oficialismo. Los armadores de María Eugenia Vidal le pidieron que se sume para aportar su know how adquirido en la elección de 2009, cuando Francisco de Narváez derrotó al peronismo.
En las próximas semanas, Ferrari comenzará a participar de las reuniones que mantienen Federico Salvai -el principal armador de la Gobernadora- con otros actores de la mesa chica como el presidente de Diputados, Manuel Mosca; el ministro de Gobierno, Joaquín de la Torre; y el subsecretario de Gobierno y Asuntos Municipales, Alex Campbell.
Otro jugador importante, que suele mantenerse en un segundo plano en temas políticos por estas horas, es el ministro de Seguridad, Cristian Ritondo.
La idea es que Ferrari aporte su conocimiento de la elección legislativa de 2009, cuando él era el jefe de campaña del ex dueño de Casa Tía y lograron derrotar nada menos que a Néstor Kirchner.
Se trata de una experiencia clave ante la cada vez más posible candidatura de Cristina Kirchner y los sondeos que indican que hoy Cambiemos tiene una situación muy complicada en la provincia, como reconoció la propia Vidal.
Para Ferrari, el Colorado fue su primer referente político y antes su jefe en el mundo privado. Tras ese histórico triunfo, compartieron juntos la Cámara de Diputados.
En esos años, el ahora ministro de Vidal tejió buenas relaciones con José ‘Pepe’ Scioli, hermano del ex gobernador. Por eso no tardó en pasar a trabajar para el ex motonauta de cara a la campaña presidencial. En pocos meses logró integrar la mesa chica del sciolismo. Más tarde, el entonces candidato a presidente dijo que si ganaba las elecciones lo pondría a comandar la ex SIDE.
En paralelo a su función de ministro de Justicia bonaerense se desempeña como secretario General de Boca Juniors y es uno de los hombres de mayor confianza del Daniel Angelici.
En tanto, desde el equipo de campaña de la Gobernadora trascendió que instalarán un bunker San Telmo, justo en frente de donde Marcos Peña tiene un reconocido local del PRO.
El bunker que controla el Jefe de Gabinete funciona en el número 424 de la calle Bolívar, a metros de la avenida Belgrano, allí opera la “Fundación Pericles”, un extravagante local con decoración de cabaret de Fabián "Pepín" Rodríguez Simón, asesor jurídico estrella de Macri.
El lugar funcionó hasta fines de 2014 como un lugar exclusivo para charlas y conferencias. Incluso tenía su excentricidades: los integrantes deben decir el motivo de la reunión a una persona que custodia la entrada y luego repetir el santo y seña en al menos otra instancia a la que se llega atravesando un oscuro pasillo. Para bajar al subsuelo, donde está la pista de baile, se puede utilizar un ascensor secreto.
