Un grupo de intendentes peronistas se reunierán mañana en el NH de la calle Bolívar para buscar llegar a una postura común frente al tratamiento del presupuesto 2017.

Martín Insaurralde (Lomas de Zamora), Verónica Magario (La Matanza), Alberto Descalzo (Ituzaingó), Gabriel Katopodis (San Martín), Julio Pereyra (Florencio Varela), Juan Pablo De Jesús (Partido de La Costa) y Hugo Corvatta (Saavedra) tendrán la potestad de representar a los más de 50 alcaldes que a fines de octubre se reunieron en Lobos para mostrar unidad.

En la reunión los intendentes lograr una posición común para los 36 diputados y los 17 senadores, un número suficiente para bloquear los dos tercios necesarios para la aprobación del endeudamiento incluido en el presupuesto.

La cumbre de mañana llega en medio de algunas tensiones entre el peronismo, partido en tres bloques en la Legislatura bonaerense. Es que en las últimas horas surgieron algunas versiones de rupturas, debido a movidas unilaterales de algunos intendentes para asegurarse más fondos en negociaciones individuales con Vidal.

LPO había adelantado que la reunión se había pautado para el martes pasado pero debió suspenderse por las internas entre los alcaldes. “Mañana es el día del empleado municipal y se definió que es el día ideal para que los intendentes se reúnan”, dijeron a LPO desde el entorno de un intendente que estará en la cumbre.

Las tensiones en el grupo son innegables. Por caso, Insaurralde y Katopodis mantuvieron una reunión con el ministro de Gobierno bonaernese, Federico Salvai.

De fondo está la reedición de un fondo para obras a incluir en el presupuesto y a ser distribuido en los 135 distritos bonaerenses. La idea sería un fondo similar al del presupuesto actual ajustado a la inflación.  Los intendentes peronistas todavía no hicieron un pedido formal para que ese fondo sea incluido. Quienes ya lo pidieron por lo bajo son los alcaldes de Cambiemos. A ellos se sumó el Frente Renovador que pidió unos 7.000 millones para un fondo de infraestructura.

Ambos alcaldes son las espadas del grupo Esmeralda, un armado de intendentes considerado como “dialoguistas” y con llegada al gobierno de María Eugenia Vidal.

Este grupo pide para sí la Defensoría del Pueblo (postula para el cargo a Guido Lorenzino) y la vicepresidencia de la cámara de Diputados (cargo para el que destinaría a Marcelo Feliú).

En el entorno de los dos jefes comunales que se reunieron con Salvai hubo silencio extremo. Mañana Insaurralde y Katopodis deberán llevar los resultados de ese encuentro al resto de los alcaldes.