
Hoy, nuevamente como ayer, se repite el plan económico. |
CorrÃa el año 1975 y Celestino Rodrigo era el superministro designado por el gobierno constitucional de aquel entonces. Este asume buscando "reducir" el déficit fiscal y frenar la inflación o desacelerar la misma. Su programa estaba basado en llevar adelante una polÃtica de shock, que en si consistÃa en una devaluación del peso. A su vez, la medida estaba acompañada con un incremento de las tarifas de los servicios públicos y, como siempre o lo infaltable, un tope o cerrojo a los aumentos salariales. Ese plan no fue otra cosa que transferir recursos al sector agroexportador, o sea traspasarles a ellos los ingresos del sector de los asalariados.
La devaluación del peso en ese momento fue de un 100%. El mismo porcentaje fue aplicado a las tarifas públicas y combustibles. El Ãndice de precios en 1975 se disparó al 335% (según el INDEC) contra un 40% que habÃa cerrado en 1974.
Casualmente como hoy, el plan estaba destinado a realizar una "transformación estructural orientada a instalar una economÃa y una sociedad autorregulada por el mercado", aniquilando de esta forma las llamadas polÃticas activas. Para el momento en el que se aplicaron estas medidas, el número de pobres alcanzaba el 4%, es decir unas 800.000 mil personas. Ese gobierno, al igual que este que encabeza Javier Milei, estatizo deuda privada de los importadores. Se tomaron duras medidas como el incremento de un 100 % al tipo de cambio, como asà también de los servicios públicos logrando que automáticamente todo lo descripto se trasladara a precios. Al igual que Massa y los Fernández, se crearon varios tipos de dólares en ese momento: dólar financiero, turÃstico, subiendo Celestino Rodrigo el valor de este en el año 1975 de $ 80 a $ 160; los combustibles tuvieron un alza de 181 %, la energÃa 75 % y servicios públicos 75 %.
Pero como toda esta atrocidad les pareció poco, se aumentaron o liberaron las tasas de interés de los depósitos bancarios y las alzas en las exportaciones. Los pasajes de trenes y colectivos se incrementaron hasta un 120%. Por el contrario, para enfrentar este perverso fraude ajustador, los salarios a la inversa de todas esas medidas fueron incrementados tan solo en un 38% cuando el costo de vida era de un 9,8%. Con la tasa anual aplicada se disparó al 70%. De esta forma las operaciones ilÃcitas fueron la moneda corriente. El déficit fiscal supero los 70 mil millones y al no cubrirse con recursos tributarios auténticos, la inflación descontrolada fue muchÃsimo mayor.
Qué hizo el sector del trabajo nucleado en la CGT
El 7 de julio de 1975, luego de fracasadas tratativas la CGT convoco a un paro general logrando a través de este que los acuerdos colectivos superaran el piso impuesto del 45%, derogando los topes salariales paritarios impuestos por las medidas económicas tomadas, recuperándose el sistema de paritarias libres. Al "Rodrigazo" en si se lo conoce hoy como "el padre del neoliberalismo argentino".
Hoy, nuevamente como ayer, se repite la historia y la fraseologÃa "la sensibilidad social es considerada como una debilidad, para no caer en esta cualidad humana todo debe hacerse como se plantea hoy con severo rigor a través del poder del estado". Pero los estados poderosos, sepan señores gobernantes, solo pueden sostenerse con el crimen y es un crimen también alentar un conflicto para el mes de diciembre como un momento propicio a sus intereses de imponer una polÃtica que ustedes saben que es tortuosa para el pueblo trabajador.
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