Jason Casellas es un profesor de la Universidad de Houston que se especializa en inmigración y política latina. Es autor de "Representación latina en las Cámaras de Representantes y el Congreso" y miembro del Comité Asesor de Texas de la Comisión de Derechos Civiles de los Estados Unidos. Doctorado en la Universidad de Princeton, Casellas explica en sus clases cómo es la transformación de los votantes latinos y estudia su impacto en la política de Texas.
¿En qué se parece y en qué se diferencia el fenómeno de la inmigración -legal e ilegal- en los Estados Unidos con el resto del mundo?
El fenómeno en los Estados Unidos es similar a lo que sucede en otras partes del mundo, como en Europa. Los actores son prácticamente los mismos. Por un lado, hay países que tienen un nivel y una calidad de vida muy altos, y por el otro, hay personas que quieren ir a esos países. Muchas personas de Latinoamérica, principalmente de Venezuela, Cuba y Centroamérica, quieren venir aquí, porque Estados Unidos es un lugar donde se puede trabajar, y tener una vida mejor. Pero la diferencia es que aquí tenemos una frontera muy grande con México que siempre ha sido un gran problema por la inmigración ilegal, porque es muy difícil de vigilar. Entonces EE.UU. ha tenido una política muy divisiva; por las diferencias políticas entre demócratas y republicanos y la politización de este tema.
¿Fue Trump el que marcó un quiebre como suele decirse?
Trump no fue el primero en politizar la inmigración, pero cuando se postuló para presidente en el 2016, la inmigración fue uno de sus temas centrales... el más importante. Durante su presidencia, hemos visto a los republicanos ser más estrictos con el tema del muro o de la inmigración ilegal. Pero también, durante la presidencia de Obama tuvimos muchos casos de deportación. Eso ha sido algo constante con los demócratas y los republicanos. Y claro, lo vemos también con Biden. Hoy no se habla tanto, pero existe.
Mencionó la frontera con México. En este escenario, ¿dónde entra Texas?
Texas es un estado con una gran frontera con México, y que fue parte de México hasta el tratado de Guadalupe Hidalgo en 1848. Muchos texanos que vivían aquí eran texanos no mexicanos y otros eran texanos de origen latino. Siempre fue una frontera muy orgánica, si vas al valle del Río Grande, puedes ver una cultura muy latinoamericana, se habla español. La política migratoria en la frontera con México siempre ha sido siempre un "tira y afloje". Sin embargo, lo que vemos ahora es distinto, y yo creo que es así desde 1994. Hoy los republicanos tienen la gobernación en el estado de Texas y últimamente se pusieron más fuertes con el tema migratorio. Especialmente con el tema del muro. Se está hablando más, mucho más que cuando el gobernador de Texas era Bush. En ese entonces se hablaba, pero de una manera muy distinta. Se buscó solucionar con un programa para que los trabajadores estacionales pudieran cruzar con mayor facilidad. Pero estas discusiones no existen hoy. Hoy el tema principal es la seguridad en la frontera.
¿Cómo influye la temática migratoria en las elecciones?
El tema migratorio en las elecciones está partidizado. A grandes rasgos, podría decirse que los latinos en los Estados Unidos son progresistas en materia migratoria. Entre el 80% y el 90% de los latinos votan a candidatos liberales, y apoyan los proyectos de política migratoria más progresivos. Sin embargo, en Texas no es el 90% sino solamente el 60% de los latinos los que apoyan esta legislación migratoria progresista. Especialmente aquellos latinos que son ciudadanos estadounidenses. No podemos deducir que en Texas los hispanos piensan todos igual. Por ejemplo, los latinos que habitan en el valle de Río Grande apoyaron a Trump en el 2020. El caudal de votos latinos que el partido republicano obtuvo en esa región con Trump como candidato fue mayor que en el 2012 con Mitt Romney, un candidato más moderado.
Que Abbott no se confunda con los latinos
¿Qué diferencias ve en cuanto a la integración de los inmigrantes en las sociedades europeas y en la americana?
Es interesante porque en los Estados Unidos hay un idioma único: el inglés. En la Unión Europea, en cambio, se hablan muchas lenguas y esto dificulta la integración. En cambio, acá tenemos el inglés y hasta en algunos lugares el español. Los latinos aprenden más fácil el inglés que otros idiomas. Culturalmente uno está más expuesto al inglés. Al mismo tiempo muchos inmigrantes de origen latino van a ciudades como Miami, donde hablan español en casi toda la ciudad. Podríamos decir que Miami es un "país latinoamericano". Otros irán a Kansas, pero allí se les hace más "cuesta arriba": no se habla español y la población no tiene tanta experiencia con culturas distintas. Aquí, en cambio, la cultura latina es parte de Texas. Pero como nuestro país es tan grande, los inmigrantes pueden elegir su lugar. Otros ejemplos son Virginia y Washington DC. Allí hay una comunidad salvadoreña muy grande, y muchos salvadoreños siguen eligiendo este destino porque allí tienen parientes, hospedaje y familias que los ayudan emocional y económicamente.
¿Por qué los inmigrantes eligen Houston, San Antonio, Dallas y no tanto Austin para vivir en Texas?
Texas tiene cuatro ciudades grandes. San Antonio es un ícono hispano, los latinos la eligen por su historia. El Álamo y la Catedral de San Fernando son emblemas latinos. Dallas y Houston, en cambio, son ciudades más nuevas, como indican sus nombres y aquí la mayoría de los inmigrantes latinos trabajan en la industria del petróleo. Austin no tiene muchos latinos porque principalmente sus trabajadores son empleados del gobierno. Actualmente se está dando un proceso de migración interna hacia Austin principalmente desde California, pero estos no son latinos sino asiáticos y blancos. Yo diría que la inmigración depende mucho de qué oportunidades de trabajo ofrece la ciudad.
Houston ocupa tristemente las primeras posiciones en los casos de trata de personas dentro de los Estados Unidos. ¿A qué se debe esto?
Es un problema muy grave. Cuando fui parte del Comité de Derechos Civiles, estuvimos estudiando este tema e hicimos un reporte. La trata de personas es la forma moderna de la esclavitud. No nos imaginamos que en estos días existe la esclavitud, y lo asociamos con un hecho histórico y horrible. Pero hoy en día lo vemos en Houston, por el tipo de ciudad: grande, internacional y cosmopolita. Viviendo o estudiando acá, estos hechos muchas veces pasan desapercibidos por la gran cantidad de gente de todos los lugares del mundo. En cambio, si esta situación de trata ocurre en un pequeño pueblo, enseguida lo pueden identificar. Por eso, y por estar tan cerca de la frontera, el problema existe.
En junio pasado, 53 personas fueron encontradas muertas en la caja de un camión en San Antonio. Las víctimas eran inmigrantes sin documentos. El gobernador Abbott responsabilizó al presidente Biden. ¿Qué responsabilidad le cabe al gobierno del Estado y cuál al gobierno nacional en estos casos?
En materia de migración, el gobierno federal tiene la responsabilidad. Desde la reforma migratoria de 1986 no ha habido grandes innovaciones legislativas sobre este tema. Existe una gran parálisis institucional, "gridlock", para tratar este tema. Republicanos y demócratas usan este tema para ganar votos y se echan la culpa mutuamente. Tendrían que cooperar porque los crímenes son contra el estado de Texas. Habría que proponer leyes como por ejemplo para ampliar la cantidad de trabajadores de época o transitorios que podrían entrar. Hoy esto se hace de una forma ad hoc. Ciertas actividades necesitan trabajadores, tales como la agricultura, recolección de cosechas y trabajadores en las playas en épocas estivales. Los demócratas tratan de impulsar estás modificaciones. Los republicanos dilatan estos temas porque para ellos primero hay que asegurar las fronteras y la seguridad. Y esto lleva a la parálisis.
¿En qué punto de la política migratoria, los republicanos y los demócratas de Texas coinciden y en cuales hay diferencias?
Coinciden en que el sistema no funciona, en que no hay suficientes jueces, y hay necesidad de controlar las fronteras. Pero al mismo tiempo suceden cosas como la muerte en un camión de 53 personas, con el calor del verano. Estados Unidos es una nación de inmigrantes. Deberíamos tener un sistema preventivo. No puede haber personas muriendo de esta manera.
Parte de su agenda de investigación se centra en el estudio de las ciudades santuarios ¿Podría explicarlo?
Las ciudades santuarios comenzaron a surgir en el año 2015, cuando un inmigrante indocumentado en San Francisco mató a una mujer y la ciudad protegió su condición para que siguiera viviendo ahí. En ese momento, durante su campaña presidencial, Trump criticó a la ciudad por permitir eso y quería castigar de alguna forma a la ciudad. La única forma era hacer tal como se hizo en los 80s con delitos viales, relacionados con el consumo de alcohol, y la edad para comprar alcohol. En ese momento un grupo de presión llamado Mothers Against Drunk Driving presionó mucho para que esto sucediera. Lo que hizo la administración Trump fue decirle a algunas ciudades santuario tales como Miami Dade County en Florida que si la ciudad cooperaba con el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas, se les enviaría más dinero para gastos públicos, carreteras, como cambiar coches policiales.
La experiencia texana fue distinta. El gobierno estadual quiso quitar fondos del estado a las ciudades por el simple hecho de ser una ciudad santuario. Esto pasó así en el condado de Travis, donde se encuentra la ciudad de Austin. Hace cuatro años, una ley prohibió las ciudades santuarios en el estado de Texas. Cada estado es distinto. California se ha convertido casi totalmente en una ciudad santuario... un santuario. Texas es al revés. Depende de la política de cada estado. Pero también existen algunas ciudades santuario, a pesar de ser un estado republicano.
¿Qué cambios se produjeron en torno a la inmigración durante la pandemia?
La pandemia cambió todo, incluido el fenómeno migratorio, la frontera se cerró y fue más difícil para los migrantes cruzarla. Cuando volvió a abrirse, Estados Unidos necesitaba trabajadores. Por lo tanto, entraron más inmigrantes ilegales.
Por otra parte, antes de la pandemia cuando alguien pedía asilo y era aceptado, se podía quedar en el país y moverse dentro de él. Durante la pandemia se los forzó a volver a su país de origen y eso generó un gran problema. Pero también durante la pandemia aumentó el número de personas pidiendo asilo, especialmente desde Venezuela y Cuba.
¿Qué podría decir de los centros de detención de inmigrantes durante la pandemia, con gente infectándose, sin vacunas y muriendo ahí?
Fue algo muy problemático. Hubo mucha gente no vacunada en situación de detención, porque sus países de origen no tenían acceso a las vacunas. Muchos de estos centros de detención son manejados por compañías privadas. Se vivieron muchas situaciones de infecciones, violencia contra mujeres y niños, y mal trato. Fue algo muy triste. Se mejoró, pero todavía hay mucho por hacer. Es necesario un servicio entrenado que trate a todos con dignidad y un control del estado sobre estos centros.
En la frontera hay una monja llamada Sor Norma Pimentel, que hace mucho para solucionar este problema. Tuvo una entrevista con el Papa Francisco, hace dos años. Se está tratando de solucionar, mejorar, porque ha sido un gran problema.
¿Podría explicar brevemente qué es "la Bestia"?
Es un tren que viaja desde Chiapas (sur de México) a la frontera mexicana con Estados Unidos y transporta inmigrantes de América Central. En ese tren la gente viene huyendo de la violencia en sus países.
¿Esa violencia en los países de origen se reproduce en los Estados Unidos?
En algunas ciudades de los Estados Unidos, como Houston, puede verse esta lógica de "maras" y pandillas. Pero son muy pocos los casos. Fundamentalmente porque los que emigran vienen escapando de ese problema.
Hablemos sobre los latinos y su representación en la política de Texas. En la legislatura texana formada en 2021, 44 de los 80 miembros del partido demócrata se identifican como hispanos, mientras que de los 100 republicanos, solo 2 así lo hacen. ¿Cuál crees que es la mejor forma de entender este fenómeno?
Los estados del Sur de los Estados Unidos como Texas eran demócratas después de la guerra civil. Pero eso no significaba progresista. El partido demócrata tenía progresistas y conservadores de origen anglosajón. Ya casi no quedan conservadores blancos dentro del partido demócrata. Hoy en día, en otros estados del Sur, como Alabama, Missouri y Louisiana, casi todos los representantes demócratas son afroamericanos, mientras que los republicanos son blancos de origen anglosajón. En Texas solo el 13 % de la población son afroamericanos, pero el 40% son latinos. Ese lugar que ocupan en Alabama los afroamericanos dentro del partido Demócrata, en Texas lo ocupan los latinos. Casi no hay representantes blancos demócratas en el Congreso de Texas.
Ahora, hay más latinos que se están postulando por el partido republicano. Es algo que los republicanos están tratando de cambiar. Mayra Flores ganó en un distrito en la frontera. Sin embargo, en la mayoría de los distritos de mayoría hispanos, los representantes son demócratas. Y en Texas, son demócratas hispanos. Pero no necesariamente significa progresistas. Son dos cosas distintas. Eso genera una tensión entre, por ejemplo, los demócratas de Austin (progresistas) y demócratas de Laredo (conservadores).
Una republicana gana en el sur de Texas y es la primera mexicana que entra al Congreso
Henry Cuellar, por ejemplo, es un legislador demócrata y representa a mucha gente hispana en un distrito rural del Valle de Río Grande pese a ser demócrata. Cuellar fue apoyado y financiado por la Asociación Nacional del Rifle (NRA), nacionalmente asociada al partido republicano. Sus votantes son muy religiosos. Son hispanos católicos practicantes que van a misa los domingos y votan al partido demócrata.
¿Qué significa para un latino ser conservador?, ¿es lo mismo que para un blanco?
No necesariamente. Para un legislador ser "blanco y conservador" es casi sinónimo de ser republicano. Pero para un legislador latino esto no es así. Muchos legisladores latinos conservadores están dentro del partido demócrata. Siempre digo lo mismo: ideología correlaciona con identidad partidaria para los blancos, pero no para los latinos.
En los Estados Unidos, aun con problemas, los inmigrantes pueden venir a vivir "el sueño americano". Esto acerca a los inmigrantes latinos que vienen a los Estados Unidos con las ideas de los representantes conservadores. Por otra parte, políticos de izquierda, como Bernie Sanders o Alexandra Ocasio-Cortez, critican mucho a los Estados Unidos. Esto no es bien recibido en la comunidad latina que aún cree en este sueño americano.
¿Donde se paran los hispanos en temas sociales, armas y aborto?
Muchos hispanos que viven en áreas rurales, como el Valle del Río Grande, son conservadores. Tienen experiencia con armas, escopetas, y rifles. Es parte de sus costumbres tener armas para cuidar sus viviendas y sus familias, al igual que los blancos. Se dice que en Texas hay más armas que personas.
Con respecto al aborto, hay diferencias de apoyo en torno a la edad. Los jóvenes son más "pro-choice" que los mayores. También hay diferencias según el lugar que habitan: el famoso clivaje urbano-rural. Sin embargo, la mayoría de los latinos que están en contra del aborto no buscan prohibirlo en su totalidad. Quieren poner restricciones, son más moderados, creen que el aborto no tiene que ser fácil de practicar. Lo ven como algo inmoral, "matar a un bebe". Pero al mismo tiempo creen en algunas ocasiones se debe permitir.
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