La alcaldesa Karen Bass y el presidente Joe Biden han coincidido por separado en apoyar las demandas de guionistas y actores en huelga en Hollywood. En cambio, el gobernador Gavin Newsom, a quién han beneficiado las contribuciones de empresarios del espectáculo, permanece a la expectativa.
La alcaldesa demandó para ambos sectores "una solución justa y equitativa", que considere para los trabajadores en huelga las necesidades básicas para vivir, como requisito mínimo. En línea con ese planteo, Biden aseguró que espera para los escritores el "trato justo" que merecen. Con el tercer mes de huelga en curso, el presidente afirmó que la solución debe llegar lo antes posible.
En un marcado contraste y con una posición más distante, el gobernador de California dijo que solo intervendrá si ambas partes lo piden conjuntamente, algo que parece muy remoto a estas alturas del conflicto.
Bass asumió una postura abierta en solidaridad con los guionistas y actores de Hollywood en huelga. Dijo que cualquier negociación debe partir de considerar que los trabajadores de ambos sectores en Hollywood merecen salarios que alcancen para cubrir el alto costo de la vida en Los Ángeles.
"Los Ángeles está experimentando un verano de lucha para llegar a fin de mes", dijo Bass en un comunicado. "Los salarios y los beneficios de salud para pagar vivienda, comida y cubrir las necesidades básicas para sobrevivir deberían ser un requisito mínimo en las discusiones", advirtió.
En su mensaje público, la primera alcaldesa afroamericana en la historia angelina consideró que con las huelgas en la icónica industria del entretenimiento de Hollywood, Los Ángeles experimenta ahora "un punto de inflexión".
Su palabra tiene un peso inigualable. Es la presidenta del municipio más poblado en California, con cerca de cuatro millones de personas. Bass sostuvo que es esencial un sector empresarial fuerte para que Los Ángeles pueda ser asequible a las familias trabajadoras. Su pronunciamiento se anticipó a otros como el de la representante latina Alexandria-Ocasio Cortez, que este lunes se solidarizó en Nueva York con la huelga.
Pero Bass reclamó que los empresarios sean justos con las demandas de los trabajadores: no solo de los de Hollywood que están ahora en huelga, sino también con los que han estado en huelga en las últimas semanas. "En todas las industrias (educación, hospitalidad, entrega de bienes o entretenimiento), los angelinos merecen contratos justos", dijo.
En contraste con la participación de la alcaldesa para contribuir a resolver los conflictos laborales, Newsom hasta ahora se abstiene de declarar sobre las huelgas. El gobernador ha tenido varios acercamientos con el sector empresarial en Hollywood. Por ejemplo en el 2017 empresarios del entretenimiento de California aportaron a la campaña de reelección de Newsom $1.7 millones. También financiaron a su rival, Antonio Villaraigosa, pero con prácticamente la mitad de lo que dieron a Newsom.
En el 2021, cuando el gobernador enfrentó una campaña de revocación de su cargo, de parte de republicanos varios actores se sumaron al movimiento de destitución. El rechazo se debía a que Newson fue el primer gobernador en ordenar que la población no esencial permaneciera en casa durante la pandemia.
Pero de pronto el codirector ejecutivo de Netflix, Reed Hastings, donó $3 millones a la campaña del gobernador para continuar en el cargo, lo que consiguió en elección especial.
Para el alto ejecutivo de Netflix, quien tiene un capital de más de $5,000 millones, la contribución al gobernador pudo ser una aportación regular, pero para Newsom fue la mayor que había recibido hasta entonces en toda su carrera.
Luego de que la Suprema Corte de Justicia desmantelara el año pasado el derecho al aborto y dejara en manos de cada estado su propia decisión sobre el tema, Newsom pidió a la industria del entretenimiento que dejara de filmar en estados en los que se prohibió de inmediato la práctica del aborto.
Para motivar a los empresarios y productores de Hollywood, el gobernador firmó una ley que otorga a ese sector excepciones de impuestos estatales por $330 millones de dólares anuales hasta el 2030. La legislación se traduce en total en $1,650 millones de dólares.
Ahora que la huelga de guionistas se ha mantenido desde mayo y hace días inició la protesta paralela de los actores, el gobernador dijo que intervendría si ambas partes lo piden.
"Cuando ambas partes nos llamen, intervendremos, en la medida en que ambas partes estén dispuestas e interesadas en eso", dijo Newsom. Sostuvo que una posición parcial "tiene profundas consecuencias, tanto directas como indirectas".
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