Francis Suárez insiste con el valor de su singularidad. El alcalde de Miami es el único latino en carrera hacia la Casa Blanca, tanto republicano como demócrata. Dentro de 12 dÃas su candidatura enfrentará una prueba de fuego. Antes del primer debate de los postulantes republicanos, deberá demostrar que cuenta con 40.000 donantes individuales, con al menos 200 provenientes de 20 estados diferentes. Suárez afirma haber logrado ese objetivo. El otro requisito -exhibir el apoyo de al menos el 1% de dos encuestas nacionales- es el más desafiante para el alcalde de una ciudad al sur de los Estados Unidos de apenas 450.000 habitantes.
A contrarreloj, Suárez se muestra hiperactivo. Su campaña lo condujo a la frontera sur de Texas. Ahà se vio forzado a opinar sobre un tema algo incómodo para este hijo de cubanos: las polÃticas migratorias.
"Los millones de personas, casi todas de América Latina, que están tratando desesperadamente de venir a nuestro paÃs desmienten la narrativa de la izquierda sobre Estados Unidos: que somos una nación injusta, racista y abusiva que oprime sistemáticamente a las minorÃas raciales y étnicas", opinó ante un grupo de movileros en un muro fronterizo cerca del puente internacional Pharr.
"Sin embargo, por muy atractivo y excepcional que sea nuestro paÃs, la inmigración ilegal simplemente no puede ser tolerada", declaró este polÃtico de 45 años.
Licenciado en Finanzas e hijo del primer alcalde cubano que tuvo Miami, criticó al gobierno de Joe Biden: "La crisis fronteriza que hemos experimentado desde principios de 2021 ha socavado la confianza en nuestro gobierno, ha sobrecargado a las comunidades locales, ha abrumado a las agencias de servicios sociales y ha desmoralizado a los millones de personas que han estado esperando pacientemente en fila para ingresar a nuestro paÃs".
Agregó: "La inmigración debe ser legal, ordenada y compatible con nuestra economÃa. Es hora de que un presidente estadounidense comunique esto claramente a nuestros ciudadanos y a nuestros vecinos en las Américas, en inglés y en español".
Suárez vinculó el aumento del consumo de drogas, las muertes por sobredosis y la trata de personas con los problemas migratorios. El precandidato presidencial afirmó que la solución a tales crisis es aumentar la inversión en los paÃses latinoamericanos. Opinó que una polÃtica de colaboración con Latinoamérica servirÃa para frenar la influencia de China en la región.
"Durante décadas, los polÃticos de ambos partidos han descuidado imprudentemente a las Américas mientras alientan a las empresas estadounidenses a trasladar empleos y cadenas de suministro a China y ... invirtiendo miles de millones de dólares de los contribuyentes estadounidenses en guerras lejanas", dijo.
La parada de Suárez en Texas fue financiada por el PAC SOS América, que está apoyando su campaña para presidente. Suárez es moderado en comparación con el gobernador de Florida Ron DeSantis y se muestra más pragmático que ideológico en su gestión. Asumió en 2017 y fue reelecto en 2021 con el 78% de los votos.
DÃas atrás afirmó que su postulación podÃa atraer a los votantes hispanos y suburbanos necesarios para recuperar Arizona, Nevada, Wisconsin, New Hampshire y Pensilvania para el partido republicano. Su objetivo más realista no es ganar la primaria roja, sino acceder al debate del 23 de agosto televisado por Fox News. Suárez quiere ser el único latino que ocupe una silla dentro de esa vidriera nacional.
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