A pocos meses para cumplir 70 años, el demócrata Robert "Bob" Menendez dará la mayor batalla de su carrera. Con ese nivel de gravedad lo reconoció el propio senador de Nueva Jersey. Lo dijo primero en inglés y después en español. Menendez es el primer polÃtico de origen latino en representar a Nueva Jersey en el Senado de los Estados Unidos.
Ocupa su banca desde 2006. Antes, desde 1993 tuvo una silla en la cámara de representantes. Y presidió por años el influyente Comité de Relaciones Exteriores del Senado. Pocos dirigentes son la encarnación tan cabal del poder permanente de Washington.
Ahora, se encuentra acorralada por la justicia y presionado por la polÃtica, tanto republicana como oficialista. Está acusado de haber ayudado a un empresario a eludir una condena a prisión a cambio de un soborno. Un jurado federal de Manhattan lo está investigando.
"Reconozco la gravedad de las acusaciones y que será mi mayor batalla hasta el momento. Pero seré exonerado y seguiré siendo senador por Nueva Jersey", se plantó Menendez con tono desafiante. Lo hizo en una conferencia de prensa convocada especialmente. Al momento el senador de origen cubano no se habÃa pronunciado en detalle sobre las alegaciones en su contra.
En las últimas 72 horas, crecieron las presiones externas para que diera un paso al costado. También, los silencios incómodos al interior del partido demócrata. "Todos sabÃan lo que estaba pasando y de la forma en que él vivÃa", bombardeó Donald Trump desde Social Truth. El ex presidente metió el dedo en la llaga: "Por qué el FBI no allana ilegalmente la casa de Menendez, como hicieron conmigo en Mar-a-Lago, donde no hice nada malo". Trump exigió la renuncia de Menendez y de todos los demás senadores demócratas.
Se trata de un contraataque incómodo para la administración de Joe Biden. Porque el gobierno busca contrastar la imagen del oficialismo con la de un Trump acorralado por las causas en su contra. El procesamiento de Menendez podrÃa dar la sensación de un empate de sospechas durante la campaña.
El presidente de la Cámara de Representantes, el republicano de California Kevin McCarthy, se sumó a la lista de quienes le exigen que se corra.
"Todos somos inocentes hasta que se demuestre lo contrario y los fiscales se suelen equivocar. Algunos se apuraron en acusarme para sacar una ventaja polÃtica", se atajó Menendez. El senador demócrata buscó mostrarse firme y desafiante, incluso ante el fuego amigo.
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Una de las oficialistas que se habÃa animado a criticarlo en público fue la latina de Nueva York Alexandria Ocasio-Cortez. "La situación es bastante desafortunada, pero creo que es en el mejor interés del senador Menéndez renunciar en este momento", dijo ante CBS.
Ocasio-Cortez agregó que "los detalles de esta acusación son extremadamente serios". Incluso desmintió que la acusación encerrara un sesgo en contra del origen hispano de Menendez, algo que el propio senador sugirió para minimizar la denuncia. "Creo que lo que está aquà en esta acusación es bastante claro", afirmó la neoyorquina, aunque le concedió a su compañero de partido la "presunción de inocencia hasta que se demuestre lo contrario".
Respecto a las pruebas en su contra, Menendez optó por dar una explicación que seguirá causando polémica. "Durante 30 años, he retirado miles de dólares en efectivo de mi cuenta de ahorros personal, que he guardado para emergencias, y debido a la historia de mi familia enfrentando confiscación en Cuba", aseguró el senador. "Esto puede parecer anticuado, pero estos eran dineros extraÃdos de mi cuenta de ahorros personal en función de los ingresos que he obtenido legalmente durante esos 30 años", afirmó.
Según la investigación marcha, un desarrollador inmobiliario de Nueva Jersey le habrÃa entregado al senador o a su esposa lingotes de oro por un valor equivalente a 400.000 dólares. Y las búsquedas en la casa de Menéndez y la caja de seguridad que los agentes federales realizaron en 2022 dieron con casi 500.000 en efectivo. El histórico senador demócrata, sin embargo, está dispuesto a dar la pelea en su defensa. Las búsquedas en la casa de Menéndez y la caja de seguridad que los agentes federales realizaron en 2022 arrojaron casi $ 500,000 en efectivo
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