
La inflación sigue dinamitando la ya erosionada popularidad presidencial. El aumento de precios en enero, que fue superior al pronosticado y que corre a una tasa del 7,5% anual, se conoció el mismo dÃa en que salió otra encuesta (en este caso de CNN) en el que casi el 60% de la población dice que el gobierno de Joe Biden ha sido un "fracaso" y apuntan al aumento de precios como la gran causante. Por eso, los demócratas pierden mes a mes un importante caudal de votos por parte de las minorÃas que los llevó a ganar las elecciones. El fantasma de Jimmy Carter, que fue derrotado electoralmente en 1980 por sus malos resultados para combatir los precios, persigue a Biden.
La encrucijada para el presidente no es menor. La "economÃa", a pesar de la recuperación del PBI y el aumento de los puestos de empleo, es su punto más débil en las encuestas precisamente por no haber controlado la inflación. "A medida que la inflación sigue aumentando, la administración Biden no puede ignorar lo que la gente está experimentando en su vida diaria. Un número abrumador de estadounidenses menciona la inflación como una gran preocupación", dice un reciente trabajo de Brookings Institute.
Según la encuesta de CNN, el 42% de la población cree que la inflación es el principal tema que deberÃa abordar el gobierno. Y cuando se les pregunta por una sola cosa que más desapruebe de la gestión Biden, la "economÃa" lidera el ranking.
Las malas noticias no terminan ahÃ. Según Brookings, las personas que más sienten el impacto de la inflación son también aquellas que cambiaron el voto en las últimas dos elecciones presidenciales, donde se abrió una gran brecha educativa entre los dos partidos.
Entre los votantes con al menos un tÃtulo de grado, Biden obtuvo el 61% de los votos, frente al 57% de Hillary Clinton en 2016. Este total incluÃa el 57% de votantes blancos con al menos un tÃtulo universitario, el 69% de latinos y el 92% de afroamericanos.
"La brecha en el apoyo a Biden entre blancos con y sin tÃtulos universitarios fue de 24 puntos; entre hispanos con y sin tÃtulos universitarios, 14 puntos. Por el contrario, no hubo brecha educativa alguna entre los votantes negros. Los votantes con ingresos inferiores a u$s50.000 son un grupo grande. Constituyeron el 38% de los votos en las elecciones intermedias de 2018 y el 35% de los votos en 2020", dice la institución.
Biden ganó las elecciones de 2020 en parte al mejorar su voto entre los votantes blancos de la clase trabajadora en los estados en disputa. En Michigan y Wisconsin, por ejemplo, los votantes blancos no universitarios constituyeron más de la mitad del electorado (52% y 56%), inundando la cantidad de votantes negros e hispanos en esos estados.
De hecho, los electores blancos no universitarios superan en número a los votantes negros e hispanos combinados en todos los estados en disputa excepto en dos, Georgia y Texas, donde están casi empatados.
"Dado que no todos los votantes de las minorÃas, especialmente los hispanos, votan por los demócratas, uno puede ver que incluso para retener la Cámara y/o el Senado, los demócratas deben acortar el voto blanco no universitario, como lo hizo Biden en las elecciones de 2020, mientras tendrán que revertir la huida de los hispanos de clase trabajadora de las filas demócratas", afirma Brookings.
"Como descubrió el ex presidente Jimmy Carter, la inflación, ya sea temporal o estructural, es mala para la polÃtica, especialmente cuando los márgenes polÃticos son estrechos", rememora en referencia al ex presidente que entregó con inflación de 13,5% anual.
Está a la vista que el público no perdona a un presidente que parece ignorar o ser indiferente a sus principales preocupaciones, y en este momento la inflación es una de ellas. "Sé que muchas familias todavÃa están sufriendo con los precios más altos de las cosas que necesitan, por eso me comprometo a usar todas las herramientas que tenemos para reducir los costos para los estadounidenses", repitió el presidente al publicarse el IPC de enero.
Pero los dichos oficiales no alcanzan. Según una reciente encuesta de The Economist/YouGov, el 54% de los estadounidenses considera que el ritmo de aumento de los precios es la mejor medida de cómo le va a la economÃa, en comparación con solo el 19% que ve la tasa de desempleo como una medida de cómo le va a la economÃa.
"Las esperanzas polÃticas de la administración deberÃan ser modestas, al menos a corto plazo. Las creencias públicas sobre las condiciones económicas tienden a quedar muy por detrás de los cambios en estas condiciones, y se necesitarÃa una rápida disminución de la tasa de inflación a más tardar esta primavera para alterar los juicios públicos negativos sobre el manejo de este asunto por parte de la administración", asevera Brookings.
Ya que es poco probable que el actual aumento inflacionario disminuya rápidamente, reducir la tasa de inflación tendrá un impacto polÃtico significativo en las elecciones de 2022, y -si tiene suerte-, llegará con algo más de margen para el 2024.
Please do not cut or paste our notes on the web, you have the possibility to redistribute them using our tools.
- 111/02/2216:00No seran concmusiones un poquito apresuradas?