
Los estadounidenses aceleraron su ritmo de gasto en enero, a medida que se desvaneció la amenaza de la variante ómicron del coronavirus y se alivió un poco la escasez de suministros. Las ventas minoristas aumentaron un 3,8% el mes pasado, superando las proyecciones de la mayorÃa de los economistas. Eso en comparación con el mes anterior, cuando las ventas cayeron 2,5%, según las cifras revisadas publicadas el miércoles por el Departamento de Comercio de Estados Unidos.
"Esto no es un accidente: el Presidente ha tomado medidas concretas para que los estadounidenses vuelvan a trabajar, luchar contra el COVID-19 y abordar los problemas de la cadena de suministro, ayudando a que nuestra economÃa continúe construyendo sobre lo que ya ha sido un perÃodo histórico de crecimiento", dijo la Casa Blanca en un comentario en redes sociales.
El aumento de la inflación probablemente elevó aún más las cifras en enero. Las ventas minoristas aumentaron en todo el espectro. En las tiendas de mercancÃa general aumentaron 3,6%, mientras que en las tiendas departamentales crecieron 9,2%.
Las ventas en las tiendas de muebles y artÃculos para el hogar subieron 7,2%. El comercio en lÃnea creció 14,5%. Sin embargo, en los restaurantes las ventas bajaron 0,9% respecto del mes anterior, probablemente porque los consumidores se abstuvieron de salir a comer por temor a contraer el virus. Las ventas de gasolina también cayeron 1,3% el mes pasado.
"Un retorno de las entregas de vehÃculos, de muebles, de electrodomésticos, que estaban con retraso desde el verano pasado a causa de la escasez de semiconductores, estimulo los gastos", comentó Diane Swonk, jefa economista para Grant Thornton.
Según la experta, más que la fuerza o la debilidad de la demanda es sobre todo "la escasez y el ritmo al cual la gente puede obtener las cosas que quiere, lo que juega un rol más importante" en las ventas minoristas.
"La consecuencia inmediata de estas cifras es que las previsiones de crecimiento del PIB en el primer trimestre serán revisadas al alza de manera significativa" subrayó Ian Shepherdson, economista de Pantheon Macroeconomics.
Este rebote, sin embargo, es relativo. La caÃda del mes de diciembre habÃa sido más fuerte de lo previsto, del 2,5% contra el 1,9% inicialmente anunciado, según una revisión también publicada el miércoles.
Lo que está aumentando es la inflación, alcanzando niveles no vistos en cuatro décadas, lo que está erosionando los incrementos salariales y podrÃa provocar una respuesta más contundente de la Reserva Federal, que se espera que comience a aumentar las tasas de interés para enfriar la economÃa.
Los precios al consumidor se dispararon a una tasa anual de 7,5% el mes pasado en comparación con enero de 2021, el aumento anual más pronunciado desde febrero de 1982. El informe conocido este miércoles abarca solo un tercio del gasto total del consumidor y no incluye servicios como cortes de cabello, estadÃas en hoteles y boletos de avión.
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