Los Angeles
Evitar escándalos y bajar los números del crimen, la difícil misión del nuevo sheriff latino de Los Ángeles
Hijo de migrantes mexicanos, Robert Luna derrotó al multidenunciado Alex Villanueva. Su desafió, reducir la tasa de homicidios, que aumentó un 77%.

El sheriff o alguacil entrante en el condado de Los Ángeles, Robert Luna, se comprometió con el electorado angelino a cambiar la dirigencia de su agencia, la mayor en el país con casi 18,000 agentes y empleados.

"Con su voto, me han confiado un mandato claro para traer un nuevo liderazgo y responsabilidad al departamento del Sheriff. Y eso es exactamente lo que haré", declaró Luna luego de que el sheriff saliente, Alex Villanueva, reconociera su derrota.

Luna acumulaba más de un millón de votos, el 60 por ciento de las boletas contadas, y Villanueva tenía menos de 700 mil votos, o el 40 por ciento, cuando el sheriff saliente reconoció la derrota. "Quiero desearle lo mejor al sheriff entrante", dijo Villanueva, "la seguridad de la comunidad depende de que tenga éxito".

El nuevo sherriff es un hijo de inmigrantes de México que creció en el Este de Los Ángeles, una zona donde viven principalmente inmigrantes y familias latinas estadounidenses de ingresos bajos y medios. Habla español -aunque no tan bien como su antecesor- y durante 36 años fue el jefe de policía de Long Beach, al suroeste de Los Ángeles. Ahora será el sheriff número 34 del condado de Los Ángeles.

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Villanueva, quien hizo historia como el primer sheriff de habla hispana electo en el condado de Los Ángeles, en el 2018, esta vez tuvo que ceder el puesto a Luna, exjefe de Policía de Long Beach, luego de que los resultados electorales de la semana pasada le dieran la espalda.

Denunciado en reiteradas oportunidades por hechos de brutalidad policial bajo su gestión, Villanueva comentó que en los siguientes días visitará las estaciones del sheriff en el condado para despedirse "de los verdaderos héroes", sus ahora ex agentes.

Luna respondió con gratitud al electorado del mayor condado en California y dijo que se sintió profundamente honrado de que lo hayan elegido como próximo alguacil. "Quiero ofrecer mis mejores deseos al sheriff Villanueva y a su familia; y espero trabajar con el talentoso y valiente personal jurado y profesional del departamento del sheriff que se dedica a mantener seguras a nuestras comunidades", afirmó.

Luna habla durante el último debate de campaña, Villanueva lo escucha. 

Fue precisamente ese liderazgo que ofreció Luna lo que el propio nuevo sheriff prometió durante su campaña.

Villanueva tuvo en los últimos años varias confrontaciones con el consejo de gobierno de Los Ángeles y en cada caso quedaba insegura la comunidad. Entre los desacuerdos más notables, el sheriff saliente actuaba contra indigentes y delincuentes en el transporte subterráneo por su cuenta como forma de presión para ganar presupuesto.

Durante la pandemia, el sheriff que acaba de ser derrotado en las elecciones se negó a sancionar a los oficiales que se resistían a vacunarse. A mediados de septiembre, en plena campaña, Villanueva hizo una jugada riesgosa y envió a sus agentes a allanar la casa de una de las críticas de sus métodos en el gobierno, la regidora del condado Sheila Kuehl. El sheriff desacreditó a la funcionaria al informar que sus oficiales tomaron computadoras y celulares de la concejal como parte de una investigación sobre corrupción pública, pero no se presentaron cargos.

Entre sus desacuerdos notables con el consejo de gobierno de Los Ángeles, Villanueva actuaba por  su cuenta contra indigentes y delincuentes en el transporte subterráneo.

Poco después el diario Los Ángeles Times publicó en su portal de internet un video en el que se veía a uno de los oficiales del sheriff que se hincaba sobre la cabeza de un detenido durante tres minutos consecutivos. Entonces Villanueva volvió a meterse en un problema: advirtió que sus agentes investigarían al reportero que publicó el video, no al agente que aparecía en la escena en un acto de violación al código de conducta de su oficina. Son solo parte de constantes polémicas en las que se involucró el perdedor durante casi cuatro años.

Obama con Luna, cuando era jefe de Policía de Long Beach. 

Mientras que en su campaña Villanueva trató de despertar dudas sobre Luna por su experiencia como policía pero no como sheriff, Luna respondió que Villanueva solo intentaba alejarse del tema de la seguridad pública con declaraciones y actos que cuasaran distracción electoral.

"No se puede tener un aumento del 77 por ciento en homicidios en el condado de Los Ángeles, como lo tiene el alguacil (Villanueva), y que el alguacil culpe a los los regidores, culpe al fiscal de distrito, y que culpe a todos los demás", dijo Luna.

Incluso la semana pasada la oficina del fiscal de distrito informó que iniciaba una investigación sobre una recaudación de fondos de Villanueva entre sus propios oficiales, lo que es ilegal.

El gobierno del condado de Los Ángeles tendrá que esperar los resultados oficiales antes de dirigirse a Luna, pero desde ahora hay una distensión porque Luna reiteró que la seguridad pública requiere de un trabajo conjunto.

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