Los costos legales para intentar frenar el crecimiento de los sindicatos tienen un peso no menor en las principales empresas del país. En el caso de una de las más combativas, como Amazon, se triplicó. La compañía liderada por Andy Jassy, que hace dos semanas anunció otra tanda de despidos masivos, gastó en consultores laborales un total de $14,2 millones el año pasado, según presentaciones ante el Departamento de Trabajo.

El monto es más del triple del total del año anterior, cuando Amazon comenzó a enfrentar los esfuerzos de varias organizaciones en sus almacenes para organizarse. De hecho, el más emblemático, el almacén de Amazon en Staten Island, se convirtió en el primero en sindicalizarse en abril de 2022. Sin embargo, el gigante del comercio electrónico anuló con éxito los esfuerzos de organización en otros lugares y así terminó encapsulando la ola sindical.

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 No es inusual que las grandes corporaciones contraten con frecuencia a consultores antisindicales que diseñan y llevan a cabo estrategias para persuadir a los trabajadores de que no voten para formar un sindicato.Amazon llevó a cabo numerosas reuniones antisindicales a las que los trabajadores debían asistir y pegó carteles de "vote no" en sus almacenes, ambas tácticas comunes en las corporaciones.

Pero las políticas de la empresa chocaron en algunas ocasiones con la justicia. Un juez federal dictaminó en enero que Amazon violó las leyes laborales al amenazar con retener los aumentos salariales si los trabajadores votaban para formar un sindicato.

Amazon escribió en la presentación que los consultores fueron contratados para ayudar a la empresa a "expresar la opinión sobre la representación sindical y educar a los empleados sobre los problemas, el proceso electoral y sus derechos bajo la ley".

Bob Casey, senador demócrata por Pensilvania

AP

 El gasto masivo de la empresa en consultores antisindicales eclipsa el de otras. Starbucks fue el que más gastó en 2021, después de Amazon, desembolsando $4,3 millones mientras que la siguiente cifra más alta fue de menos de $2,7 millones, según un nuevo informe del Instituto de Política Económica. 

Pero las políticas de la empresa chocaron en algunas ocasiones con la justicia. Un juez federal dictaminó en enero que Amazon violó las leyes laborales al amenazar con retener los aumentos salariales si los trabajadores votaban para formar un sindicato

El Instituto estimó que las empresas gastan más de $400 millones anuales en consultores antisindicales. Pero el grupo de expertos señaló que los datos están incompletos porque las lagunas en la ley permiten a las empresas evitar revelar sus gastos al afirmar que los consultores simplemente brindan "asesoramiento". 

El senador Bob Casey acusó la semana pasada al ex director ejecutivo de Starbucks, Howard Schultz, que la compañía se niega a revelar sus gastos al bufete de abogados antisindical Littler Mendelson. La cadena de cafeterías ha recibido críticas de los legisladores por sus tácticas antisindicales que en algunos casos han provocado violaciones a la legislación laboral.

"Y adivinen qué, según la ley federal, Starbucks puede cancelar esos costos como un gasto comercial común y corriente, lo que significa que los contribuyentes están subsidiando la lucha contra los sindicatos en los Estados Unidos", afirmó Casey.