Los republicanos le mostraron los dientes a la administración demócrata. El Congreso aprobó este miércoles la apertura formal de una investigación sobre una eventual destitución de Joe Biden por los negocios de su hijo Biden en el extranjero. La votación evidenció el clima de polarización y desconfianza creciente entre oficialismo y oposición. El resultado dividió aguas a la perfección: fue de 221 a 212. Todos los republicanos se pronunciaron a favor de la investigación y todos los demócratas se opusieron.

La Cámara de Representantes votó abrir la puerta a un posible juicio político contra el presidente. Si bien resultó muy incómoda para la Casa Blanca y fue usada por Donald Trump para aducir persecución en su contra, hasta el momento la investigación no había logrado producir evidencia decisiva respecto a delitos graves. Pero ahora los republicanos dijeron que la votación era necesaria para darles plena autoridad para seguir adelante. 

Los demócratas minimizaron la jugada. Plantearon que la investigación encierra un lance político y un golpe de efecto. Los líderes del GPO se habían abstenido durante meses de convocar una votación para abrir una investigación de juicio político. En cambio, Kevin McCarthy, el portavoz en ese momento, anunció unilateralmente uno en septiembre. El ex vocero cedió así a las presiones de la extrema derecha. 

El speaker republicano Mike Johnson

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Pero la votación del miércoles evidenció un cambio en el clima político, con los republicanos dispuestos al contraataque. "En lugar de hacer algo para ayudar a mejorar la vida de los estadounidenses, se concentran en atacarme con mentiras", se atajó Biden sobre los republicanos en una declaración posterior a la votación. El presidente agregó: "En lugar de hacer su trabajo urgente que es necesario hacer, están optando por perder el tiempo en este truco político infundado que incluso los republicanos en el Congreso admiten que no está respaldado por hechos".

En lugar de hacer algo para ayudar a mejorar la vida de los estadounidenses, se concentran en atacarme con mentiras. Están optando por perder el tiempo en este truco político infundado  

En realidad, la votación se debe a que la Casa Blanca le dijo a las tres comisiones del Congreso que están al frente de la investigación, y que son lideradas por los republicanos, que sus citaciones resultaban ilegítimas sin una votación formal de la Cámara de Representantes para autorizarlas. Por eso, los legisladores republicanos más reacios y moderados comenzaron a sumarse a los esfuerzos de investigación de su partido. La votación tuvo lugar después de que Hunter Biden desafiara la citación del investigador republicano para testificar a puerta cerrada y reiterara que está dispuesto a declarar públicamente como parte de la investigación que dirige el Partido Republicano sobre el presidente.

La maniobra no significa que Biden será sometido a un juicio político. Pero es el paso previo obligado. El presidente sólo sería destituido del cargo si es declarado culpable en un juicio posterior en el Senado. Pero el procedimiento aprobado garantiza que la investigación de juicio político se extienda hasta bien entrado el 2024, cuando Biden ya esté probablemente entregado a la campaña por la reelección. Y eso le servirá a Trump como antídoto para minimizar las causas y procesamientos en su contra.  

Hunter Biden

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Ronna McDaniel, Presidenta del Comité Nacional Republicano (RNC), dijo que a lo largo del año pasado, los comités de la Cámara de Representantes presentaron evidencia creíble de que Joe Biden conocía y se beneficiaba de "los esquemas corruptos de tráfico de influencias de su familia". La jefa del GOP felicitó especialmente al Speaker Mike Johnson por formalizar la investigación con fines de juicio político, "para ayudar a garantizar la rendición de cuentas y brindar transparencia al pueblo estadounidense".

Desde que obtuvieron la mayoría en la Cámara de Representantes, en enero pasado, los republicanos venían coqueteando con la posibilidad de votar la investigación. Esta vez lo consiguieron.  

Hunter Biden se unió a la junta directiva de la compañía de gas ucraniana Burisma en 2014. Fue cuando su padre, entonces vicepresidente, ayudaba a conducir la política exterior de la administración de Barack Obama con Ucrania. Los republicanos aseguran que el nombramiento derivó en un conflicto de intereses. Durante el último año, los legisladores republicanos analizaron mensajes y transacciones financieras encontradas en una computadora portátil que perteneció a Hunter Biden.