La jefa de Gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum, descartó por el momento renunciar a su cargo para liderar su campaña presidencial de cara a las elecciones del año que viene y el coordinador de la bancada del PAN en el Congreso local, Federico Döring, le exigió que comparezca ante el Palacio de Donceles antes de dejar el cargo. 

A raíz de las exigencias que realizó durante los últimos días el canciller, Marcelo Ebrard, para que Morena establezca el momento en que las corcholatas deberán renunciar a sus cargos para comenzar sus campañas, la jefa de Gobierno aclaró que "por el momento" su equipo no tiene "pensado renunciar" ya que todavía "hay muchas cosas que cumplir en la Ciudad". "En todo caso se verá después, si es que salimos arriba en las encuestas", aclaró durante su habitual conferencia de prensa.

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Ante este escenario, Döring dijo "estar de acuerdo" con la jefa de gobierno, pero aclaró que la extraña coincidencia política se debe a otros motivos. "A pesar de la equidad que necesita Ebrard, ella todavía tiene a la Línea 12 del Metro sin funcionar y hay muchos pendientes de los que no debería huir, sino encarar", afirmó y exigió que en septiembre acuda al Congreso local a exponer sobre "el tiradero de ciudad que tiene", como exige la ley mexicana. "Sería muy cobarde que se fuera solamente con el pretexto de que va a haber equidad en la contienda con Ebrard", completó. 

Además, la jefa de Gobierno reiteró que los viajes que realiza por diferentes estados del país son a partir de las invitaciones que recibe por parte de organismos públicos o privados y que los paga con sus propios recursos económicos "para que no haya ninguna utilización de recurso público". 

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Este tipo de actividades que lleva a cabo normalmente los fines de semana son una de las principales críticas que realiza la oposición, que demanda que la corcholata se dedique plenamente a gobernar la capital nacional y no a promover su proyecto presidencial. 

Por otro lado, Sheinbaum Pardo afirmó que "la gente quiere que continúe la transformación" y ejemplificó: "El presidente está muy bien aprobado. En todas las entidades tiene más del 60% de aprobación y en algunas 85% o 90%". "La gran mayoría del pueblo quiere que continúe este proceso y a nosotros nos ubican como parte de esa continuidad de la transformación", completó.